Voces apreciativas

Cuatro especialistas de la Dirección Regional de Patrimonio (24 de abril de 1996): "En ninguna de las actuaciones madrileñas ni del resto del Estado se ha exhumado el complejo de la Casa del Tesoro, construido durante el reinado de Felipe 11, ya que se trata de un conjunto palaciego único en el mundo". Santos Madrazo, profesor titular de Historia Moderna de la Autónoma y uno de los peritos a quien el fiscal Javier Comín ha encargado un informe: "Han arrasado dos hectáreas del sitio más emblemático de la ciudad. Nos han robado un trozo de nuestra historia. ¿Por qué y para qué? ¿Para construir un aparcamiento? Ha sido una barbaridad". (20 de septiembre). Fernando Valdés, profesor titular de Arqueología Árabe de la Universidad Autonomá. Había visitado los últimos restos en abril: "Merece conservarse". Luego habló de "desastre", "incultura" y "atropello". "Que el alcalde nos diga el nombre de uno de esos supuestos expertos que le aseguran que esto son cuatro piedras. Nosotros no hemos encontrado a nadie y queremos un debate equilibrado". Luis Caballero, investigador arqueólogo del Consejos Superior de Investigaciones. Científicas: "Los restos destruidos tiens valor máximo histórico, arqueológico y artístico, además de un valor simbólico único y estaban situados en un foco turístico". Tribuna, 15 de agosto. Juan López Jaén, arquitecto municipal, solicitó la paralización de las obras a Cultura por la importancia de los restos (14 de agosto). Fernando Checa, nuevo director del Museo del Prado y conservador de la exposición El Real Alcázar de Madrid en 1994. No vio los restos pero aventuró un "valor histórico". Condicionó la conservación de los restos a la "no obstrucción" del proyecto. Virginia Tovar, catedrática de Historia de Arte Moderno de la Universidad Complutense; conocía los restos derribados de la Casa, no del Jardín de la Reina y lo primero era "el alojamiento más prestigioso del que disponía el Rey". Se mostró partidaria de la conservación. Juan Zozaya Stabel-Hensen, subdirector del Museo Arqueológico. A título personal opina el 13 de agosto que la Casa del Tesoro "tiene la suficiente historia como para conservarla". "Es el último resto -el recuerdo- del Alcázar que se incendió, lo que le da un valor notable". Ricardo Aroca, director de la Escuela se Arquitectura de Madrid: "Decidirán que eso no tiene. importancia y o romperán. En un país civilizado, ese agujero sería la tumba del alcalde". Pedro Navascués Palacio, catedrático de la escuela de Arquitectura de Madrid: "Ya estábamos convencidos de que las cosas no se iban a conservar" (13 de agosto). Virgilio Pinto, profesor de Historia de la Autónoma: "Ha sido una imprudencia total" (20 de septiembre).