Continúa la euforia compradora en el mercado de deuda pública

Los inversores continuaron ayer adquiriendo títulos de deuda pública española ante lo que se considera inminente bajada de tipos de interés por parte del Banco de España. En la jornada de ayer, la rentabilidad del bono de referencia a 10 años cayó al 7,86%, frente al 7,97% del día anterior, mientras que el diferencia] con el bono alemán descendía hasta los 1,72 puntos, pulverizando la cota mínima previa de 1,75 puntos establecida en enero de 1994.Los analistas consideran que los primeros datos ciertos sobre el proyecto de Presupuestos del Estado para 1997 han sentado bien al ánimo de los inversores, tanto nacionales como extranjeros, y que se refuerza la idea de que pueden ser el vehículo para alcanzar los criterios de convergencia establecidos en Maastricht.

Aunque en el mercado bursátil el desconocimiento de los últimos aspectos del proyecto sirvió ayer como excusa para que los operadores aprovecharan el momento para realizar beneficios -lo que se tradujo en una leve caída del 0,36% en la Bolsa de Madrid, que cerró a 366,45-, el que las primeras noticias oficiales sobre el esfuerzo por reducir el déficit público tengan credibilidad ha impulsado a los analistas a considerar que el Banco de España tiene difícil no rebajar el precio oficial del dinero en la subasta de certificados de depósito a celebrar el próximo jueves.

Si el banco emisor no mueve ficha daría la sensación de que no se fía de las intenciones austeras o de la capacidad del Gobierno pira cumplir la pauta presupuestaria. Además, el Tesoro celebra subasta de bonos a tres años y obligaciones a 10 años el martes. Los operadores esperan nuevos recortes en las rentabilidades de estos activos, tal y como ocurrió en la última subasta de letras a un año. Eso, lógicamente, también serviría de presión al Banco de España para que siga la senda bajista.

También el comportamiento alcista de la peseta -que ha obligado a intervenir el banco emisor algunos días de esta semana para evitar que la divisa española se situara por debajo de 84 unidades por marco es otro factor que presiona en favor de un recorte en el precio oficial del dinero.

La peseta, sin embargo, cedió ayer 1,14 unidades frente al dólar, que se vio favorecido por la publicación de un crecimiento del 4,7% en el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos durante el segundo. trimestre del ano, una décima menos de lo calculado hace unas semanas por el Departamento de Comercio y menos de lo previsto por los expertos de Wall Street, que lo situaban en torno al 5%.

El Departamento de Comercio señaló que no se detectan signos de inflación, confirmando la decisión de la Reserva Federal de no aumentar el pasado martes los tipos de interés.