El congreso del PSOE

Los socialistas de carnet debemos estar agradecidos a todos aquellos que en privado o en artículos en la prensa nos urgen a buscar soluciones al estado actual del partido. Tanta prisa tienen algunos, y en eso coinciden con algunos compañeros, que nos piden realizan un congreso extraordinario, Pero, claro, un congreso extraordinario, como muchos, nos llevaría a unPasa a la página siguiente

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cambio de dirección, incluido el relevo del secretario general. Todos sabemos que la mayoría de los votantes del PSOE, como de los militantes, no queremos que Felipe González desaparezca de la Secretaría General sin más. Si lo hace, que sea después de ver un nuevo mensaje; un proyecto renovado necesita alguien diferente que personalice esa nueva situación.

Creo que lo mejor será tomarnos tiempo para hacemos autocrítica, para debatir nuevas ideas y lanzar al interior y exterior del partido, nuevas propuestas que compongan ese nuevo proyecto para los primeros 15 años del siglo XXI.

Quizás deberíamos cambiar el método de realizar este congreso ordinario a la inversa de los realizados hasta ahora.

Robert Michels llegó a admitir la democracia interna en los partidos, pero encontró una posible salida en la idea del holandés Von Kol, que veía posible esa democracia interna después de la derrota. Pues ahí estamos. Empecemos por debatir en las agrupaciones y vayamos llevando nuestras propuestas hasta llegar a la ejecutiva federal.

Algunas ejecutivas provinciales o regionales deberían dimitir y dejar el partido en manos de gestoras que dirijan, imparcialmente, los procesos pre y congresuales, de tal manera que al llegar al congreso federal haya habido una renovación a fondo y un destierro de ciertos vicios que todos conocemos.

Ordinario nuestro próximo congreso, sin prisas, desde luego, pero, democrático. No caigamos en las mismas maneras de los anteriores... ahora estamos en ese momento de después de la derrota