Eduardo:Serra preparó ayer en privado con diputados del PP su cita ante el Congreso

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, realizó ayer todos los es fuerzos posibles para amortiguar la trascendencia de su cita de hoy ante la Comisión de Defensa del Congreso. Serra intentará des montar ante los parlamentarios de todos los partidos que forman esa comisión las acusaciones de haber pagado comisiones ilegales durante su etapa al frente de la constructora Cubiertas y MZOV. El ministro aprovechará para aclarar su posición en público ante la no desclasificación por parte del Gobierno de los de nominados papeles del Cesid. Para que no hubiera lugar a las sorpresas, Serra preparó ayer en privado su comparecencia con el portavoz popular en el Congreso, Luis de Grandes, con el que quedó para comer. Por la noche, convocó a una cena a la quincena de parlamentarios del PP que forman parte de la Comisión de Defensa. Alguno se ausentó porque no consideró oportuno el momento y el sentido de la invitación. Otros tuvieron problemas para ajustar esa cita en su agenda porque fueron avisados ayer de manera precipitada. El Gobierno y el PP no quieren que se escape de las distintas reuniones que se mantendrán hoy ningún rescoldo de disidencia. Los encuentros de José María Aznar con el plenario de su grupo y del ministro con los diputados de la Comisión de Defensa -reclamada por la vía de urgencia por el propio Gobierno- están ya lo suficientemente atados como para asegurar que no habrá voces críticas entre los populares.

Caso cerrado

Para el Gobierno y para el PP el caso Serra "ya está olvidado y hoy debe cerrarse definitivamente". Así lo manifestaron ayer algunos de los parlamentarios que han cuestionado, días atrás y desde el anonimato, la veracidad de la versión de los hechos ofrecida par el ministro en diversos medios de comunicación. "Mañana [por hoy] no pasará nada. Con Aznar delante presidiendo la reunión del Grupo Popular nadie se atreverá a hablar y luego, ante la Comisión de Defensa, sólo se oirá la voz del portavoz oficial del partido, que reafirmará su confianza total en la palabra del ministro", señalaron varios diputados del PP.

El Gobierno y su portavoz en el Congreso, Luis de Grandes, justificaron el cambio de comparecencia del ministro -previsto en principio para una reunión interna del PP- para que se explicase ante todos los partidos. La versión, menos oficial reconocía, sin embargo, que se le quería evitar "un tercer grado" de sus propios parlamentarios. Ya no habrá ese peligro. Ese riesgo se conjuró anoche con varios diputados.

Los dos únicos que se habían atrevido a plantear en público reparos a las explicaciones de Serra también querían zanjar ayer la polémica. Luis Ramallo se remitía al texto literal de sus declaraciones para recordar que simplemente había dicho que, si se comprobase que las acusaciones fuesen ciertas, el ministro debería dimitir. Rogelio Baón, que estará hoy en la Comisión de Defensa, eludió manifestarse.