El nuevo Deportivo empieza mal

El encuentro inaugural del Teresa Herrera debía servir, en teoría, para dar a conocer los nuevos fichajes deportivistas. Sin embargo, sólo cumplió su misión a medias. El juego fue borroso, impreciso y sin energía por parte del Deportivo, y monocorde por la del Botafogo. Sólo la pérdida de firmeza en las defensas, la desesperación de los gallegos y la sorprendente entrada del juvenil Deus animaron en la segunda parte la contienda, que por entonces ya se asemejaba más a un correcalles.El Botafogo, actual campeón de Brasil, hizo lo suficiente para remontar un gol en contra y esperar el final del partido. El Deportivo, que el curso pasado a estas alturas impresionaba gratamente, ayer decepcionó.

En las filas coruñesas, el brasileño Mauro Silva se reveló como el mejor hallazgo. El centrocampista parece plenamente recuperado de su lesión y demostró ganas para convertirse de nuevo en el eje. Sin embargo, como en la primera parte se encontró algo desasistido, Toshack dio entrada en la segunda a Viqueira como segundo pivote.

Lo mejor para los gallegos sucedió con la salida al campo de Deus, que contagió alegría al equipo. Dos destellos de habilidad del canterano generaron 1 una larga jugada de ataque que acabó en un cabezazo de Madar despejado por un defensa. En otra jugada, el juvenil quebró dentro del área la cintura a un defensor brasileño y sacó un tiro que salió fuera por precipitación.

En cuanto a los nuevos, quedó claro que es pronto para emitir juicios. Naybet se mostró como un central con criterio para defender y temple para salir hacia adelante. Martins exhibió algún detalle de clase y visión de juego. Como último hombre en ataque, Madar se fajó con la defensa contraria y parece que su función en el Deportivo consistirá en abrir huecos a los medias puntas. Un cabezazo suyo al final del partido pudo igualar el resultado. Y se vio poco a los carrileros, Armando y Bonnissel.