Fábula del arruinaestados

Yo era hasta hace poco director de una empresa estatal de cucharas artesanas de palo. Nuestro proceso consistía básicamente en que unos leñadores hacían una tala selectiva de un bosque cercano (de forma sostenible para que no se acabara) y los artesanos de la fábrica confeccionaban en 10 minutos unas cucharas de alta calidad que nos salían a 30 pesetas la unidad.Sin embargo, los contables del Gobierno, después de acusarnos durante muchos años de no ser competitivos porque nuestros costes eran cinco veces superiores al del mercado internacional (¡estábamos por tanto ocasionando pérdidas del 400%), optaron por recomendar nuestro cierre. Fueron escuchados.

Ahora, gracias a que sé idiomas, me paso media vida en el avión, supervisando la producción con los artesanos de la fábrica de cucharas de palo que he montado en el país de Exótica.

Al principio no me aclaraba, me decían que la madera les costaba un nosequé y que me vendían cucharas iguales en calidad a las fabricadas en España (también tardaban exactamente 10 minutos por unidad) por cinco nosequés (¡obtenían un rendimiento del 400% en 10 minutos!).

Al parecer, alguien se había encargado de valorar las reservas de oro (o algo así) de Exótica y había establecido que cinco nosequés eran equivalentes a dos pesetas, con lo que ahora copo el mercado de cucharas de palo en España vendiéndolas a precio

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competitivo incluso contando con el transporte y los aranceles.

Desde luego estábamos arruinando a España. Es curioso, la madera, la cuchara final y los 10 minutos de elaboración eran exactamente iguales en los dos sitios. Por cierto, que he oído que en Oriente una cuchara como las mías cuesta 23 nosecuantos, que alguien se ha encargado de establecer que equivalen a 0,5 pesetas; voy a tener que establecerme allí, porque ahora estoy arruinando a Exótica (el coste internacional está bajando).

Este sistema es inapelable, está claro que quienes establecen equivalencias a nivel internacional saben muy bien lo que se hacen y podemos estar tranquilos, es una tontería pretender cambiarlo, aunque...Me pregunto si tiene mucho sentido que a nivel personal nuestra escala de valor esté basada en tiempo de vida sana y divertida y en cambio en sociedad nos movamos con una escala basada en el oro. ¿Qué tendrá que ver el oro con la vida?- . .