Plebiscito contra el celibato

Católicos y protestantes se encuentran casi empatados en Alemania. De los 81,2 millones de alemanes, 28,4 pertenecen a la iglesia evangélica y 28 a la católica. A estas cifras hay que sumar 2,4 millones de musulmanes y 33.000 judíos.

En esta tercera visita que Juan Pablo Il realiza a Alemania a partir de hoy -y que es la primera tras la reunificación-, el Papa tendrá que afrontar la resistencia activa de un sector de los católicos que se muestran opuestos a las doctrinas impartidas desde Roma.

En el pasado otoño, 1,5 millones de católicos alemanes se pronunciaron en una especie de iniciativa de la iglesia, planteada desde la base, para promover una especie de plebiscito en favor de la abolición del celibato de los sacerdotes, de la concesión de acceso al sacerdocio para las mujeres y de dar más poder a los laicos a la hora de elaborar las decisiones de la iglesia católica.

Esta recogida de firmas no parece haber conmovido a la jerarquía eclesiástica en Roma. Un alemán, el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, respondió que las cifras no le impresionan, ya que se habían recibido también tres millones de firmas de alemanes que piden que se declare a la virgen María corredentora y medianera universal de todas las gracias.

No obstante, Ratzinger considera que esas manifestaciones son importantes ya que constituyen un buen barómetro para calibrar el estado de opinión imperante entre los católicos de Alemania.