"A España casi no le quedan fuerzas"
Clemente atribuye los males del equipo a los nervios y al cansancio de los jugadores

El rostro de Javier Clemente al término del partido no destilaba euforia. Con el rictus rígido, consecuencia, sin duda, de hora y media de sufrimiento, el seleccionador hizo una lectura cristalina del encuentro: "Rumania nos ha dado un baño en todos los lados, técnicamente han sido superíores". Si España sobrevivió al gran partido de Rumania en el primer tiempo "fue por su capacidad de sufrimiento". Si remontó después fue gracias "al corazón de los jugadores". En ningún caso por razones puramente futbolísticas. Clemente atribuyó los males de España al nerviosismo y el cansancio de los jugadores. Aseguró que al equipo "le cuesta mucho arrancar" en los comienzos de partido -España ha remontado tres resultados adversos en el tramo final de los encuentros- Según Clemente, frente a Rumania aún fueron más evidentes las carencias físicas de los jugadores: "Cuando hemos pillado al conjunto del grupo que mejor toca la pelota, mejor la mueve y mejor realiza los dos contra uno por las, bandas es cuando más hubiéramos necesitado el poderío físico, pero cada vez estamos más tocados". Tan tocados que, en opinión del técnico, "España ya está en reserva". El técnico dio especial importancia al esfuerzo de los futbolistas en el segundo tiempo, cuando menos oxígeno le quedaba. Entonces sólo quedaba una solución: "Aguantar o morir'
Ante el indisimulado decaimiento del entrenador, al ser interrogado por su pesimismo, algo poco frecuente en Clemente, éste matizó: "No se trata de estar pesimista o no; me gusta decir siempre lo que siento y la mayor satisfacción de la tarde ha sido el resultado". Luego se deshizo en elogios hacia los rumanos.
Antes de despedirse de los medios de comunicación lanzó una diatriba contra Johan Cruyff, que había vaticinado días antes en la cadena SER un empate a dos goles entre Bulgaria y Francia, resultado que hubiera eliminado a España. Sin citar al holandés espetó: "Es un tocahuevos y un cenizo y no sabe tanto como se cree".
Curioso. Si para Clemente los males de España están en la falta de resistencia, para Hagi, capitán y gran estrella de Rumania, "España ganó el partido en el tramo final gracias a su poderío físico, porque nosotros estábamos muy cansados".
La mayoría de los jugadores españoles coincidieron en señalar lo mucho que habían sufrido. Guerrero destacó el juego de los rumanos y añadió que a España "sólo se salvó por su fe". Nadal se expresó así: "En el fútbol hay que sufrir y hoy hemos tenido la suerte de cara". Zubizarreta citó otros valores españoles: "Se ha ganado por orgullo, convicción y coraje".
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