CC OO pide que la empresa pública no se venda a bancos o multinacionales

Los sindicatos CC OO y UGT han entrado de lleno en una campaña en contra de las privatizaciones de empresas públicas anunciadas por el Gobierno del PP. En un comunicado, el sindicato que lidera Antonio Gutiérrez propone diez medidas para "sanear y profesionalizar" la gestión de la empresa pública entre ellas, que no pase a manos de multinacionales extranjeras o del capital financiero. UGT, por su parte, señala que los relevos al frente de estas empresas se hacen con personas que actuarán como "liquidadores" y no como verdaderos "gestores".CC OO pide "detener" el actual modelo de privatizaciones "que deja a las empresas públicas en manos de las multinacionales extranjeras o del capital financiero". Exige también que todo el proceso se lleve a cabo mediante una ley aprobada en el Parlamento; la asunción por parte del Estado de la deuda del Instituto Nacional de Industria (INI); y reconocer capacidad de endeudamiento a la Agencia Industrial del Estado.

El sindicato quiere igualmente que se amplíe la representación de los trabajadores en todos los consejos de administración de las empresas públicas; apoyar el desarrollo industrial desde este tipo de sociedades, gestionando preferentemente las actividades con características de "monopolio natural"; cubrir las obligaciones de servicio público preferentemente a través de estas empresas; y diferenciar "claramente los objetivos políticos de los puramente empresariales".

Dificultar la concertación

UGT, por su parte, advierte a través de otro comunicado que la política de privatizaciones anunciada por el PP dificulta "gravemente" la concertación social. El sindicato exige al presidente del Gobierno, José María Aznar, que examine detenidamente la situación antes de tomar decisiones e inicie una negociación empresa por empresa.La UGT insiste en rechazar el planteamiento del PP -que según el sindicato que lidera Cándido Méndez consiste en vender las empresas rentables y cerrar las demás- por considerar que incrementará aún más el volumen de desempleo. Admite que pueden existir razones específicas para privatizar una determinada empresa pública, pero rechaza el planteamiento ideológico global que consiste en "una máxima conservadora, indemostrada y falsa" según la cual "lo público es inevitablemente malo y lo privado es siempre bueno y rentable".

El diputado de Izquierda Unida, Felipe Alcaráz, señaló por su parte a Servimedia que su formación política "plantará cara" en el Parlamento a la "legión de privatizadores" procedentes de la empresa privada que, en su opinión, están desembarcando en las empresas públicas.