Los alcaldes del noreste piden el federalismo ya

Más de 40 alcaldes del noreste de Italia, de la Liga Norte, del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), de Forza Italia y otros partidos, reunidos el pasado sábado en Mestre, Venecia, urgieron al Gobierno y al Parlamento para que demuestren la voluntad de implantar una reforma federalista inmediata. La reunión fue promovida por el filósofo Massimo Cacciari, alcalde de Venecia, que criticó la amenaza de usar la fuerza contra el separatismo de la Liga hecha por su compañero del PDS Luciano Violante, el presidente de la Cámara de Diputados.

La respuesta debe ser política. No se puede perder tiempo en discutir las palabras de Bossi. El federalismo se hace con actos concretos, no con guerras de secesión ni con vivas al Estado. Es más, un llamamiento a la unidad nacional contra la Liga sería la mejor manera de alzarla hasta el 75% de los votos", declaró Cacciari al diario La Repubblica.

Otro sector donde la firmeza frente a Bossi propuesta por el PDS ha encontrado pocos ecos favorables es el de los centristas de todo pelaje, que temen perder peso político en el eje entre ex comunistas y ex fascistas que se insinúa sobre la línea de defensa de la unidad nacional. Marco Pannella fue el primero en comentar que el discurso de Violante en la Cámara de Diputados recordaba los tiempos en los que se utilizó el terrorismo para lograr la unidad de las fuerzas parlamentarias.

Ayer fueron Pierferdinando Casini y Rocco Buttiglione, ex democristianos del Polo de la Libertad, los que, con palabras mas o menos parecidas, dijeron: "No picaremos el anzuelo de una izquierda que, para salir de sus dificultades, piensa en una alianza preferencial con el Polo". "Bossi no es un terrorista y contra él no puede valer la afianza sagrada que venció a las Brigadas Rojas", añadió Casini.

También es significativa la ausencia ayer, en Mantua, de Irene Pivetti, ex presidenta de la Cámara por cuenta de la Liga, que hoy se pronuncia por soluciones centristas.