El cambio de Gobierno relaja el ambiente

Un sentimiento de alivio y una nítida relajación de la tensión ambiental que ha rodeado la vida política en los últimos años parecen caracterizar la situación de la opinión pública en España dos meses después de las elecciones, y tras la investidura de José María Aznar y la formación del Gobierno del PP.Los cambios en algunos indicadores son verdaderamente significativos. Respecto al Barómetro de Invierno, publicado el pasado 14 de enero, la proporción de los que consideran positiva la situación política ha pasado del 12% al 24%, es decir, se ha doblado. A su vez, la mayoría está razonablemente satisfecha con el resultado electoral y con el desenlace de las conversaciones entre el PP y los partidos nacionalistas que le apoyaron.

El propio debate de investidura, seguido en mayor o menor medida por la mitad de la población, ha tenido un efecto balsámico sobre el clima de opinión.

Buen resultado

El nuevo Gobierno es acogido con un amplio margen., dé confianza, superior al más limitado con que la opinión recibió tres años atrás al último Gobierno de González, y se le considera mayoritariamente en condiciones de afrontar con éxito los principales retos a que se enfrenta.

Más de dos meses después de las últimas elecciones generales, uno de cada dos españoles opina que el resultado de las mismas ha sido bueno para el país. Entre los votantes del PP opina así el 76%; entre los de CiU, el 62%, y entre los de IU, el 40%. En cambio, entre los votantes del PSOE son más numerosos los que consideran que el resultado de las últimas elecciones fue malo (45%) que quienes opinan que fue bueno (27%).

La idea de que el PSOE fue el vencedor moral de la última contienda es mantenida por el 42% (porcentaje prácticamente idéntico al que, tras las elecciones de 1993, consideraba al PP como vencedor moral de las mismas). Entre, los votantes del PSOE, el 71% cree en dicha victoria moral, que, en cambio, niega el 74% de los votantes del PP.

El pacto conseguido por el PP con CiU, PNV y CC para investir a Aznar como nuevo presidente del Gobierno es valorado como algo bueno para España por el 43% de los entrevistados y como malo por el 27%.

Entre los votantes del PP, el 61% considera dichos pactos como beneficiosos para España (algo que, asimismo, piensa el 82% de los votantes de CiU, pero, en cambió, sólo el 28% de los votantes del PSOE). La idea de que esos pactos han resultado beneficiosos para Cataluña y el País Vasco es, por su parte, masivamente homogénea: la manifiestan ocho de cada diez votantes de los principales partidos.