Martín Casariego mezcla amor y traición en 'Mi precio es ninguno'

Mi precio es ninguno (Plaza & Janés), la última novela de ,Martín Casariego (Madrid, 1962), se inicia con esta cita: "El hombre es una pregunta sin respuesta. El amor es una respuesta sin pregunta". La frase de su hermano Pedro resume una obra cuyos principales ingredientes son el amor, la traición y el deber." Quería escribir una novela de raíces anglosajonas, que tuviera algo de género y que transcurriera en España. Ahora, con el libro en la mano, no sé si definirla como una obra policiaca o como un western", aseguró escritor. La intriga en este caso no está en averiguar quién es el asesino, sino en descubrir si la chica sigue amando al protagonista.

Casariego reconoce sin pudor que se identifica con Max, el bueno de la novela, aunque no sea ni tan duro, ni tan borracho, ni dispare tan bien como él. "Es su comportamiento moral, su actitud ante la vida lo querrás me gusta de él", dice el escritor. Mi precio es ninguno está basada en un personaje real, un guardaespaldas con una cicatriz en el cuello y problemas en la rodilla causados por dos balas. El resto, según el autor, es pura ficción. Casariego reconoce que, además de haberse empapado de la lectura de las obras de culto del género negro, Mi precio es ninguno tiene muchas influencias cinematográficas, especialmente de películas como Solo ante el peligro, Hilda o Sin perdón.