Contradicciones

¿Presidir un jurado y donar las cantidades de los premios que concede otorga una responsabilidad sobre sus fallos? A esta pregunta el Ministerio de Asuntos Exteriores español y la Embajada de EE UU dieron el martes respuestas enfrentadas. La Embajada acusó al Gobierno español de hacerse "partícipe de una ficción peligrosa y perjudicial", "al haber atribuido el 8 de diciembre el premio de periodismo Rey de España a Ana Beatriz Magno, del Correio Braziliense, por artículos en los que se denunciaba el "robo de órganos y córneas para trasplante", informaciones "desacreditadas repetidamente" .La responsabilidad oficial española se basa, según la diplomacia norteamericana, en que el jurado lo preside el secretario de Estado de Cooperación Internacional, entonces José Luis Dicenta, y su vicepresidente es el máximo responsable de la agencia de prensa pública Efe, Alfonso Palomares. Los otros cinco miembros no son españoles, pero la elección de Magno fue hecha por unanimidad. De ahí que, según David Monk, portavoz norteamericano en Madrid, "se pueda decir que el Gobierno español avala la credibilidad de esa información".

Asuntos Exteriores contestó que la responsabilidad de la elección de los artículos de Magno "recae exclusivamente sobre el jurado Internacional del que forman parte reconocidas figuras". Por tanto, "ni avala ni asume el contenido de los reportajes premiados".

"Nuestro deber era que el jurado decidiese con toda la información en sus manos", afirma Miguel Ángel Carriedo, que sustituyó a Dicenta al frente de la Secretaría de Estado. Por eso, añade, cuando el embajador de EE UU en Madrid, Richard Gardner, hizo llegar a Exteriores, el 18 de diciembre, una documentación que supuestamente contradecía las tesis de Magno ésta fue remitida a los integrantes del jurado. Todos se ratificaron en su fallo.