Kureishi aborda el integrismo islámico y el Londres de los 80 en su nueva novela
El autor británico presenta "El álbum negro"
Hanif Kureishi lo tiene claro: "Salman Rushdie es un escritor indio, mientras que yo soy un escritor británico". A pesar de su origen paquistaní y de la insistencia de la crítica en encasillarle en el grupo del imperio contraataca, Kureishi recuerda que nació en Inglaterra y que se siente muy occidental y, por encima de todo, muy londinense. "Mientras que Rushdie escribe libros muy largos, los míos son cada vez más corto". Y añade: "Nuestras sensibilidades son muy distintas, aunque a este paso acabaré escribiendo libros de. una sola palabra".
Kureishi, famoso por sus guiones de cine (Mi hermosa lavandería entre ellos) y por su novela anterior (El Buda de los suburbios), estuvo ayer en Barcelona para presentar su segunda novela, El álbum negro (Anagrama y Columna). Si El Buda de los suburbios se ambientaba en el Londres de los setenta, en El álbum negro surge el Londres de los ochenta, con un argumento en el que convergen el viaje de iniciación de un joven de origen paquistaní que llega a la gran ciudad con el conflicto entre los integristas islámicos y el espíritu liberal."La primera vez que fui a Pakistán", cuenta Kureishi, "fue a principios de los ochenta, cuando el país se estaba islamizando. El presidente tuvo un sueno y concluyó que el país debía regirse según los criterios de Dios. Me pare ció que debía de ser interesante vivir en un país organizado por Dios, ya que en Europa es distinto, puesto que en todo caso estamos gobernados por gente que se cree Dios".
A partir de esta experiencia, Kureishí empezó a visitar mezquitas y universidades de Londres, entró en contacto con jóvenes integristas que viven en Londres y decidió escribir El álbum negro, robándole el título a un disco emblemático, de Prince. A esto le añadió la explosión acid house del Londres de los ochenta, con el éxtasis como droga estelar. El resultado, según él, "es una novela de amor, o más bien de sexo, que refleja el contraste entre los sistemas autoritarios y los liberales".
Tras lamentar la situación de reclusión en que se encuentra Salman Rushdie, comenta Kureishi que tuvo mucho cuidado al abordar el tema integrista en su libro. "Los fundamentalistas, por suerte, no leen libros y están un poco cansados de la imagen que tienen de fanáticos a raíz del caso Rushdie", comenta. "Procuré que no hubiera ninguna blasfemia en El álbum negro. No es, en todo caso, un libro sobre la religión, sino sobre algunos aspectos de la religión; me interesa más la gente que lee el Corán que el mismo Corán".
Al comentarle que Londres es de nuevo escenario de sus obras, declara: "Me encanta Londres por su energía, por su mezcla de clases y de razas y por su locura. Crecí. en el sur de Londres en los sesenta, cuando la ciudad era swinging, y he ido viviendo sus distintas fases. Escribo sobre Londres porque es fascinante y porque la ciudad está llena de historias".
Acerca del mestizaje, señala: "Quizá porque soy una persona escindida racialmente siempre me han gustado las diferencias". Muy crítico con Margaret Thatcher -"es nuestro Franco", afirma-, Kureishi comenta que hay mucho desempleo y mucha pobreza en Londres. "De todos modos", añade, "las distintas razas y clases vivimos juntas en la misma ciudad si nos llevamos bien es otra cosa".
Tras haber escrito varios guiones de cine y tras dirigir él mismo, Londres me mata, Hanif Kureishi prefiere ahora alejarse de este mundo. La BBC, de todos modos, piensa hacer una película de El álbum negro, como lo hizo con El Buda de los suburbios, aunque él se lo mira con distancia. "Me parece bien", opina, "pero cuando hago una novela no pienso en llevarla el cine; prefiero que se hagan películas a partir de guiones originales".
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