La FEF endurecerá las sanciones a causa de Gil

El grave Incidente protagonizado el viernes por Jesús Gil y los directivos del Compostela ha puesto de nuevo en tela de juicio el complejo y obtuso sistema disciplinario del fútbol español. La Federación Española (FEF) quiere endurecer las sanciones y que sean efectivas. Actualmente, si fueran sancionados, Gil y su homólogo del Compostela, José María Caneda, podrían retrasar varios meses cualquier resolución definitiva.

Incluso en el peor de los casos es muy probable que fueran castigados con la "inhabilitación", una pena que según Gerardo González, secretario general de la FEF, "no es más que un simple reproche moral que el público no entiende".González expresó ayer en Granada su deseo de que en un futuro, la justicia deportiva Contemple "sanciones económicas y deportivas" para casos similares, ya que en su opinión "son los únicos argumentos con fuerza". Actualmente, sólo pueden ser multados económicamente aquellos presidentes que tienen un sueldo asignado por sus clubes, caso de Caneda, pero no de Gil. En virtud de la justicia deportiva implantada en España, la FEF sólo puede atenerse a lo que resuelva el Comité de Competición, de ahí que González sea partidario "de insistir ante la Administración para que los procedimientos sean más ágiles y contemplen sanciones ejemplarizantes". Hoy en día, Gil y Caneda pueden dilatar cualquier resolución recurriendo al Comité de Apelación y al Comité Superior de Disciplina Deportiva (CSDD). "Es un grave error que existan tantas instancias, ya que tal y como están las cosas por una tarjeta amarilla se podría llegar incluso al Constitucional", apuntó el secretario de la. federación, partidario de que desaparezca el CSDD, porque "sus decisiones no tienen inmediatez y adulteran la competición".

Preguntado si la FEF podría tomar medidas para que Gil fuera inhabilitado de cara a la final de la Copa e impedir así que pudiera sentarse en el palco junto al Rey y otras autoridades, dijo: "La FEF acatará lo que diga el Comité de Competición". Por su parte, Izquierda Unida-Madrid ha pedido a todos sus cargos que "no compartan palco ni fotos con semejante ser humano".