La marihuana será considerado dopaje en los Juegos de Atlanta

Los deportistas que participen en los Juegos de Atlanta podrán celebrar sus triunfos o intentar olvidar sus fracasos bebiendo cerveza, champaña, coñac o combinados; también podrán encender un buen habano, todos ellos, hábitos normales en la sociedad. Pero si a alguno le apetece fumar hachís o marihuana más le valdrá abstenerse. La comisión médica del Comité Olímpico internacional (COI) logró ayer en Lausana el acuerdo de las 26 federaciones internacionales de deportes olímpicos para sancionar el uso de marihuana antes, durante y después de la competición. El atleta que dé positivo por consumo de marihuana será suspendido por dos meses y las medallas que hubiera conseguido le serán retiradas.El cannabis hasta ahora no entraba en la lista de sustancias prohibidas en el reglamento antidopaje del COI ya que sus efectos sobre el rendimiento del deportista son más bien negativos. "Hemos tomado esta iniciativa con el objetivo de uniformizar la actitud ante el cannabis", explicó el príncipe Alexandre de Merode, presidente de la comisión médica del COI. "Nuestra referencia es el ejemplo francés". Decenas de deportistas franceses sometidos al control antidopaje dieron positivo por hachís recientemente, dentro de lo que se puede considerar una campaña moral. Afectó a jugadores de balonmano, fútbol y rugby, fundamentalmente.

Duras críticas

La medida ha sido duramente criticada por diferentes autoridades médicas y deportivas que prefieren mantenerse en el anonimato. "El deportista forma parte de la sociedad", afirman. "Y si el 14,3% de los españoles de más de 12 años reconoció en 1984 haber fumado cannabis en alguna ocasión, los deportistas no tienen por qué ser una excepción. Si el COI lo prohíbe, será una intromisión en su vida privada. Evidentemente, no por eso voy a prohibir a mis deportistas que hagan lo que quieran en su tiempo libre, siempre que luego rindan en la competición; y aunque muchos deportistas en Estados Unidos y Europa usan hachís para relajarse 4 la tensión competitiva, tampoco voy a aconsejarles que lo hagan".

"No sé qué razones científicas puede tener el COI para hacerlo", afirma otro especialista. "Los reglamentos antidopaje se fundamentan en la lucha contra las sustancias y los métodos destinados a aumentar artificialmente las capacidades físicas de los deportistas o a modificar los resultados de las competiciones'. Y el hachís, evidentemente, no entra en esas categorías. La marihuana no tiene potencial ergogénico [aumento del rendimiento] y por lo tanto, eso no puede utilizarse para justificar su prohibición. Prohibir su uso para proteger la salud y el bienestar del deportista es un argumento que no se sostiene a menos que similares medidas se tomen con relación al alcohol y al tabaco. La credibilidad exige que el COI articule mejor sus razones".

Sin embargo, el COI acaba remitiéndose a un fundamento de tipo moral y, por lo tanto, discutible. "Los deportistas tienen que ser un ejemplo para la sociedad", es su máxima.