Todos pendientes de Schumacher

El número uno lucirá sobre rojo. Su dueño, Michael Schumacher, indiscutible motor de la F-1 actual, reunirá en Melbourne todas las miradas. Así ha sido desde que anunció su fichaje por Ferrari. Es la pareja de moda, sin discusión. Hacía años que no se veía un campeón mundial al volante del más famoso y más legendario de los monoplazas.El estreno del piloto alemán con el coche italiano llama la atención, pero despierta incertidumbre. ¿Qué puede lograr Schumi con Ferrari? ¿Será capaz de ser campeón otra vez? ¿Romperá la anarquía de la Scuderia? ¿Impondrá sus métodos prusianos? Son muchas preguntas que esperan respuesta en Australia. Ferrari y Schumacher se juegan mucho en 1996.

Sin embargo, las perspectivas no son halagüeñas. Se juntan demasiadas novedades: los dos pilotos (Schumacher y el irlandés Eddie Irvine) y el motor V-10. Además, el vehículo ha nacido muy tarde. Por eso, desde Maranello, la casa de Ferrari, todos piden paciencia y tranquilidad.

Mientras la atención se concentra en la famosa escuadra italiana y en su nueva estrella, la competencia ha trabajado en la sombra. Sobre todo, los hombres de Williams, que apenas han introducido novedades. La única destacable es la incorporación del joven canadiense Jacques Villeneuve, campeón de la fórmula Indy la temporada pasada.

El silencio y la sombra han dejado manos libres a Damon Hill para convertirse en el favorito del campeonato. Liberado de la presión de Schumacher mientras éste no sea competitivo con el Ferrari, el piloto británico encabeza todas las apuestas. Para Hill, es ahora o nunca.

Algo más atrás en los pronósticos se encuentra Benetton, la escudería que llevó a Schumacher a sus dos títulos consecutivos. Ha fichado a los dos pilotos que estaban en Ferrari, el francés Jean Alesi y el austríaco Gerhard Berger. Pero su obstáculo también es la falta de adaptación. Para el papel de sorpresa existen varios candidatos: McLaren, con el finés Mika Hakinen y el escocés David Coulthard; Jordan, con el brasileño Rubens Barrichello, y Sauber, con el alemán Heinz Harald Frentzen y el británico Johnny Herbert.