Sequía en el fango

El Fuenlabrada se derritió ante un sólido Aranjuez. Todo estuvo a su favor, pero se hundió en el cenagal. Los locales jugaron con un hombre más y dominaron el partido, pero se perdieron en el dominio del balón. El Fuenlabrada no aprovechó la ventaja numérica, y se desesperó ante un equipo compacto y sobrio como es el Aranjuez de Máximo Hernández.Con un hombre menos, el Aranjuez se blindó en torno a su área. Montó una línea de tres defensas y un cinturón de cinco hombres en el medio campo. El Fuenlabrada sobó el balón en exceso sin buscar la penetración por banda. El partido pronto se embarulló. Ni siquiera las grandes individualidades del Fuenlabrada desequilibraron las tablas y el Aranjuez dio por bueno un punto, teniendo en cuenta que sus rivales más directos habían pinchado.

El partido comenzó con gran energía por parte del Aranjuez. En los primeros minutos, el equipo visitante dibujó dos jugadas soberbias. Sin embargo, el excelente guardameta del Fuenlabrada, Juanvi, frenó la avalancha inicial del Aranjuez, que se apagó tras los explosivos minutos. El Fuenlabrada comenzó a rugir a la media hora de juego. Camino del minuto 30, el encuentro se decantó para el Fuenlabrada con la expulsión de Nando. El defensa ribereño siempre que marca a Paco Labella acaba expulsado. El Aranjuez se cerró más en la segunda parte. Máximo Hernández cerró la defensa con un hombre más y sacó a dos hombres rápidos, Soriano y Argonilla, para el contragolpe. El Fuenlabrada, con el control absoluto del balón, perdió pronto la paciencia. No obstante, acorraló a su rival y tuvo ocasiones para marcar por parte de Onteniente, Cerdán y Ortiz. Con el partido hecho un ovillo, Cañizares puso para el Fuenlabrada las gotas de calidad. Pero el Aranjuez no ofreció fisuras.