Laudrup: "El 0-5 fue un poco de casualidad"

Desde el "estaba claro que sobraba Valdano" hasta el "no hay duda de que los jugaores le hicieron la cama al técnico". La escandalosa goleada de San Mamés, el 0-5que el Madrid le endosó al Athletic en el primer día sin Valdano, no ha dejado indiferente a nadie. Al contrario, ha desatado un torbellino de interpretaciones. ¿Qué sucedió en el Madrid para justificar un cambio así? ¿Tanta trascendencia tiene un simple relevo en el banquillo? Los futbolistas, por si acaso, se desmarcan. Y Arsenio, que ayer dirigió su primer entrenamiento, deja claro algo: "No fue cosa mía".

Raúl González, erigido en el máximo defensor de Jorge Valdano entre la plantilla, reconoció algunas mejorías tácticas ("el equipo jugó más compacto, con las líneas más juntas"), pero concedió también gran importancia a la debilidad del rival ("tras el 2-0, el Athletic se vino abajo y nos puso las cosas más fáciles").Fernando Hierro rechazó con rotundidad que los jugadores hubieran puesto de su parte en el pasado para forzar la salida de Valdano: "Decir que antes no queríamos jugar es lo más fácil. Lo que pasa es que ayer, al principio, se dieron circunstancias que ayudaron mucho al buen partido. Sería lo más fácil: 'mira éstos, ahora sí quieren jugar".

Laudrup, uno de los futbolistas cuyo rendimientó más mejoró en San Mamés, huyó de las lecturas apresura das: "El 0-5 no significa nada, sólo que no éramos tan malos. Lo que hicimos en Bilbao está por confirmar.. El paso del 1-2. ante el Rayo al 0-5 frente al Athletic es un poco de casualidad. Un partido no es suficiente para hablar de algo. Hay que esperar para ver cómo reaccionamos".

Arsenio Iglesias, el nuevo entrenador, habló del 0-5 con tono conciliador. Primero se declaró inocente de la historia: "No fue cosa mía. Todas las decisiones las tomó Del Bosque". Luego, salió en defensa de Valdano: "Con él, el Madrid también ha jugado así de' bien en otros momentos". Y también en la de los jugadores: "A un entrenador le echan los resultados, nunca los jugadores".

A estas tesis se unió también García Remón, el ayudante de Arsenlo: "No sé si el vestuario estaba a gusto con Valdano, pero lo que es imposible es que no quisiera ganar. Es impensable que un futbolista juegue a perder". Y remató: "Lo mismo con Valdano el partido sale exactamente igual". El misterio, pues, quedó sin desvelar.