Artista-cámaras fotográficas

Ahora que "Velázquez visita el Museo del Prado con su inquietante retrato del papa Inocencio X" (véase EL PAÍS del 9 de enero de 1996), surge una pregunta frente al tópico de nuestra época que da vital importancia al descubrimiento de la fotografía, a la que recurren artistas de fama internacional como Antonio López, el cual comparte el protagonismo cultural con su antagónico estético cual es Antoni Tápies, que optó por los derroteros de la irracionalidad.Por tanto, cabe, pues, preguntarse si Velázquez se hubiera valido de la fotografía si ésta hubiera existido... y si con tal artilugio hubiera "mejorado" al refunfuñante papa, el cual, ante su efigie, dijera a Velázquez:

"Troppo vero".

No sé hasta qué punto la existencia de la cámara fotográfica ha ayudado a los artistas, y hasta qué punto los ha empobrecido en su percepción de la realidad, ya que es bien sabido que la cámara fotográfica recoge "un instante", mientras que el ojo del artista percibe, además de muchos instantes, el estado del alma... Pienso que los artistas harían muy bien en devenir ellos mismos "cámaras fotográficas" y así en su obsesión profesional, ser los auténticos creadores de su entorno. Entre los abstractos y los "realistas" con cámara fotográfica, el arte pierde en, quilates...-