Aznar sólo bajara los impuestos si logra controlar el déficit

La reducción de los impuestos anunciada por José María Aznar como pilar de su programa electoral quedó ayer condicionada a que, en caso de llegar al Gobierno, "tenga éxito en la lucha contra el déficit". El presidente del Partido Popular no fijó un plazo a este objetivo, pero sí a la reforma fiscal, que afectaría a los impuestos sobre renta, patrimonio y sociedades. En una conferencia de prensa celebrada en Londres, Aznar admitió que la reforma impositiva no culminará hasta que concluya la legislatura, es decir, hasta el año 2000.

Si consigue una "mayoría clara", a,seguró ayer, Aznar se limitaría a "congelar" los impuestos y en viar a las Cortes un estatuto del contribuyente. Después vendrían las propuestas para reformar la fiscalidad de las personas físicas y jurídicas. En una entrevista con el diario Financial Times, el líder del Partido Popular anuncia que privatizará "todo lo que se pueda", menos en defensa y minería. De la mano de Emilio Botín, presidente del Banco Santander, Aznar desayunó con una veintena de analistas y gestores de inversiones, y pronunció una conferencia ante unos 130 representantes de empresas y entidades financieras. Ante ellos, y en la conferencia de prensa, Aznar aseguró que, si el PP se alza con la victoria el 3 de marzo, la economía crecerá al 4% durante varios años, aunque no especificó cuántos ni desde cuál, porque depende "de cómo vayan las cosas".El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se mostró ayer abiertamente optimista al anunciar que el déficit público se redujo el año pasado en un 9%, situándose entre el 5,7% y el 5,8% del PIB. Los criterios de convergencia de la Unión Europea exigen un déficit máximo "del 3%. Solbes adelantó que la inflación del año pasado se situará por debajo del 4,4%. Asimismo, el ministro prevé que la tasa de paro quede por debajo del 22%, "una cifra todavía muy alta".