Clenbuterol

Lamento tener que ponerme en comunicación con usted para ejercer el derecho de réplica en relación al artículo titulado Salud identifica tres hígados de ganado vacuno adulterados con clenbuterol, que firma A. Llovet y que se insertó en el suplemento Madrid, del diario EL PAÍS. El redactor relata textualmente: "Los veterinarios de este matadero dejaron pasar a las reses contaminadas, cuyo número está por especificar, indican en Salud. No se conoce el nombre del ganadero que engordó las reses", e incurre en un error gravísimo, por el que imputa el brote toxicológico a la inspección veterinaria. Señor director, los veterinarios no dejaron pasar unas reses contaminadas, porque tal intoxicación por clenbuterol y otros productos prohibidos no se pueden percibir sin realizar análisis laboratoriales. El control de estos productos debe ser realizado en el animal en vivo en la explotación.La Organización Colegial Veterinaria lleva años pidiendo a los órganos competentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que se cree la figura del veterinario garante de la explotación ganadera (en beneficio del ganadero honesto y de los consumidores), así como la implantación de la "receta veterinaria normalizada" como prueba de la prescripción de medicamentos. Sobre este tema remitimos copia de la nota de prensa que con motivo del presente brote de intoxicación por clenbuterol se divulgó entre los medios de comunicación, entre los que se encuentra ese diario. Responsabilizar al veterinario de estos problemas de salud pública es como matar al mensajero. En este caso, el veterinario es un profesional al que le gustaría poner toda su ciencia veterinaria al servicio de la sociedad para evitar riesgos innecesarios en el consumo de alimentos. Sin embargo, no sólo encontramos numerosos obstáculos por parte de la Administración pública para dar respuesta a las necesidades actuales de la producción agropecuaria y a nuestras propuestas como sanitarios, sino que se intenta responsabilizar sistemáticamente a la veterinaria de hechos que reaImente se producen por dejación de las administraciones.

Esperando den cumplida respuesta al derecho de réplica al que apelamos, para que quede claro, que los veterinarios de los mataderos no pueden detectar las reses portadoras de residuos medicamentosos, entre los que se encuentra el clenbuterol, por las inspecciones normalizadas, precisando de análisis especiales, de cuyos medios analíticos en general no se dispone.- Antonio Borregón Martínez.