'De Raimundo a Ketama'

En EL PAÍS del 7 de octubre de 1995, y firmado por F. M., se escribe que la organización del concierto De Raimundo a Ketama fue una de las más caóticas vistas en mucho tiempo en Madrid.El concierto, al que asistieron 11.300 personas (10.000 entradas vendidas y 1.300 invitaciones) no tuvo ningún incidente, la prensa estuvo acomodada en un área reservada, los fotógrafos no tuvieron ninguna limitación en el ejercicio de su trabajo, los cámaras de televisión dispusieron de una tarima especial donde se instalaron y realizaron cómodamente sus tareas informativas; acabado el acontecimiento, la dirección del palacio nos felicitó por la organización. ¿Qué quiere decir caótica?

Además, F. M. falta a la verdad al escribir que el concierto empezó con 40 minutos de retraso. El concierto -como señalaron otros periódicos- comenzó a las 22.26. A las nueve de la noche, como estaba previsto, se abrieron las puertas y el retraso de 26 minutos no se debió a ninguna desorganización ni a ningún caos interno. Desde las 22.05, Raimundo Amador, sus músicos y sus invitados estaban listos para salir al escenario, pero los responsables de seguridad nos aconsejaron el ingreso total del público en el recinto para evitar avalanchas.

Por cortesía a las 10.000 personas que habían pagado la entrada y querían ver a Raimundo desde el principio, esperamos esos 26 minutos. Probablemente eso evitó que la crónica de F. M. saliera en las páginas de sucesos en vez de en las de espectáculos.

Por lo demás, estamos muy orgullosos de haber organizado un concierto tan exitoso, de que 11.299 personas dentro y más de 4.000 fuera hayan apoyado con su presencia y entusiasmo el esplendor de dos de las carreras artísticas más importantes de la música española de estos últimos 15 años: las de Raimundo Amador y Ketama. Lástima que la acústica y el sonido no estuvieran a la altura de una noche tan importante.-