Guerra y Benegas se reunieron con Arzalluz y Anasagasti para intentar atajar el deterioro de la vida política

El almuerzo celebrado el pasado día 7 en Galdakao (Vizcaya) entre Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE, y Txiki Benegas, secretario de relaciones políticas e institucionales, con Xabier Arzalluz, presidente del PNV, e Iñaki Anasagasti, el portavoz parlamentario de su partido, ha removido las aguas en el PSOE. Los asuntos tratados fueron la forma de atajar el deterioro de la vida política y de la credibilidad de los políticos, la situación del terrorismo y de la violencia en Euskadi y la exploración de posibilidades reales para prolongar la legislatura más allá de marzo. Benegas anunció a Felipe González, el pasado 2 de septiembre en La Moncloa, la celebración de la entrevista con los dirigentes peneuvistas. Luego, tras el encuentro, le telefoneó para informarle sobre su contenido.La hipotética prolongación de la legislatura, aunque fue el asunto que menos tiempo ocupó y el que tuvo un tono de politicaficción, ha sido el que ha trascendido y ha provocado susceptibilidades en el PSOE. Los interlocutores coincidieron en la conveniencia de que la legislatura se prolongara casi hasta 1997. La única posibilidad de que esto pueda ser así está en manos de CiU, y socialistas y peneuvistas constataron que hasta después de las elecciones catalanas el asunto no podrá ni plantearse.

Otro candidato del PSOE

Benegas aludió a la hipótesis de que, si González insiste en no presentarse, otro socialista pueda llevar la legislatura adelante. El asunto quedó así, después de que Guerra y Benegas reiteraran su opinión di que el mejor candidato sigue siendo González y que debía presentarse.Como ésto es lo único que trascendió, según la primicia de El Correo Español, algunos dirigentes socialistas no dudaron en criticar a Benegas por su iniciativa, de la que pensaron que González no sabía nada. Benegas y Arzalluz continúan negando incluso la existencia del almuerzo en un restaurante de Galdakao, porque se comprometieron a ello. Sus colaboradores han empezado a dar detalles a la vista del revuelo creado.

Para las personas cercanas a Benegas, todo empezó en la reunión de la ejecutiva del 2 de agosto, en la que se debatió sobre la crispación política y la necesidad de reivindicar "la autonomía de los políticos frente a quienes quieren dirigir el país sin pasar por las urnas". A continuación, el secretario de organización, Cipriá Ciscar, se dedicó a trabajar para poner en marcha la Conferencia Política que su partido celebrará en noviembre y que hablará de esto, entre otras cosas. Benegas preparó un plan de trabajo con los partidos que estuvieran por la labor de escuchar la preocupación del PSOE en esta materia.

Según fuentes próximas a Benegas, el siguiente paso fue esperar a la reunión que mantuvo a solas con González en el palacio de la Moncloa para informarle de que el PNV iba a ser el primero en ser visitado. Las mismas fuentes desmienten con toda seguridad que Benegas haya propuesto a Arzalluz un Gobierno de coalición sin Felipe González.