ARN, en quiebra con continuidad, firma la construcción de seis barcos

La dirección de Astilleros Reunidos del Nervión (ARN), en, situación de quiebra con continuidad y con un pasivo superior a los 7.000 millones de pesetas, anunció ayer la firma de dos nuevos contratos para la construcción de seis nuevos barcos destinados a la exportación, por valor de unos 20.000 millones de pesetas.

Astilleros Reunidos del Nervión es el último astillero privado que sobrevive en la ría del Nervión tras el cierre en los últimos años de cinco empresas dedicadas a la construcción de buques.

La dirección de la empresa, controlada en un 60% por los trabajadores, no precisó ayer la identidad de los armadores que han suscrito los contratos.

ARN ha mantenido en las últimas semanas contactos con la sociedad New Star Corporation, controlada por el armador griego Nick Athanassiadis, para la construcción de cuatro barcos draga, que supondría trabajo para dos años. Estos contratos están condicionados a la puesta en marcha de un plan de viabilidad que deberá reducir la plantilla de 336 trabajadores a 240.

Los problemas comenzaron en ARN en el año 1991. La disolución de la Unión Soviética dejó sin comprador a una serie de barcos madereros que la empresa vasca estaba construyendo por encargo del Estado soviético.

El fracaso de esta operación fue el detonante de una crisis que desembocó en 1992 en una suspensión de pagos con 3.700 millones de pesetas de pasivo exigible y, posteriorniente, en la declaración de quiebra con continuidad.

El pasado mes de julio, después de siete meses sin cobrar sus salarios, el desalentador panorama que ofrecía la compañía llevó al comité de empresa a pedir el cierre de la empresa para iniciar las negociaciones de liquidación de las indemnizaciones correspondientes.