"Otras orejas se han dado con menos pañuelos" dice Finito

La no concesión de la oreja del quinto toro a Finito de Córdoba, que le hubiera valido para abrir la puerta grande al sumarla a la que obtuvo en el segundo, era entendida de forma distinta por el presidente y por el coletudo, quien aunque admitía que no hubo pañuelos suficientes, agregaba: "Pero que conste que aquí se han dado otras con menos pañuelos". El torero, que no quería entrar en polémicas, compartía con la autoridad la concesión de la del segundo toro: "Al margen de valoraciones personales del toreo que hice, en esta faena sí que la petición era mayoritaria".Y del toreo que hizo toda la tarde se mostraba muy satisfecho, "aunque ninguno de los dos toros, que tenían calidad, iban bien por el pitón izquierdo; ése fue mi mérito con el primero, obligarle por ahí y sacarle algunas tandas". Para el usía, Luis Torrente, a diferencia de lo sucedido en el primero de Finito, faltaron muchos pañuelos en el quinto toro para conceder "una oreja que, además, era necesario medir porque valía la salida a hombros, y a mí me da igual si en otras ocasiones se concedieron con menos pañuelos".

Por su parte, el ganadero también se encontraba satisfecho al concluir la corrida, que presenció en el callejón: "Sacar tres toros buenos en Madrid, como primero, segundo y quinto, sin que los demás hayan sido malos, aunque embistieran menos, es todo un éxito". Puestos a elegir la mejor virtud de la corrida, con la que estimaba que los toreros estuvieron a la altura que exigía, Victoriano del Río se quedaba "con la movilidad en general".