Sin pegada

Control. El Madrid se plantó bien en el campo y actuó con energía en la línea media. Impecable en la recuperación de balones. En ningún momento fue zarandeado por un equipo que es el campeón de Europa y que jugaba ante los suyos. Pero, salvo en los últimos minutos, se quedó en eso, en el control.Redondo y las alas. Redondo recuperó muchos balones, lo que es una de sus virtudes menos reconocida, pero no empujó al equipo hacia arriba. O porque no supo o porque no se pretendió que lo hiciera, vaya usted a saber. Lo mismo puede decirse de las alas, Luis Enrique y Amavisca. Taponaron bien e intentaron poco el desborde y la llegada hasta el fondo. De hecho, su aportación al ataque fue casi nula.
Rincón y Michel. Dos jugadores que, tal como están las cosas, van a tener que trabajarse el puesto de titular. Rincón salió cuando el equipo necesitaba un vértigo de ataque que con Sandro no podía conseguir. Cumplió a medias. Michel todavía no está para largos esfuerzos, pero su calidad de centro constituyó en realidad el único argumento brillante de ataque que pudo exhibir el Madrid.
Optimismo y dominio aéreo El Ajax de hoy no se come a nadie. Es una buena noticia. La impresión del Bernabéu no se repitió anoche. Además, el Madrid tiene frente a este equipo un claro dominio en el fútbol aéreo. Los puntos del Bernabéti son asequibles.
Deuda con la historia. Dos equipos con el nombre y la trayectoria de éstos debían haber ofrecido un fútbol más ofensivo. El Ajax puede justificarse en que marcó pronto y tenía derecho a esperar. El Madrid puede justificarse en su empuje final, cuando con Rincón y Michel buscó algo más el área rival. Pero en los dos casos se puede decir qué los equipos estuvieron por debajo de la historia que les avala. Una historia hecha de un fútbol mucho más generoso que el que hemos visto esta vez. Excúlpese de esta acusación a Raúl y Zamorano, que pelearon solos, pero sin desmayo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
El reconocimiento israelí de Somalilandia agita el Golfo por sus implicaciones estratégicas
Así ha sido 2025: euforia por la inteligencia artificial, el Sabadell resiste y el BCE pisa el freno
La justicia anula el despido de una directiva de un laboratorio que fue sustituida por un hombre sin justificación
El PP rechaza el pacto de Trabajo y los sindicatos para ampliar el permiso de fallecimiento a diez días
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- Recuperado el cadáver de la niña de la familia española desaparecida tras un naufragio en Indonesia




























































