Roig niega que falsificara votos de acciones en la última junta

Francisco Roig, presidente del Valencia, negó ayer que su consejo falsificara la votación de la última junta general de accionistas del 7 de septiembre de 1994. Según la Cadena SER, el consejero y mano derecha de Roig, Jaime Molina, y su allegado Gonzalo Castellano habrían presentado acciones a favor de Roig procedentes de accionistas que, en más del 50%, no se las habían delegado.

Esta emisora, junto con el periódico Levante, posee una lista, extraída del ordenador del club, según la cual se realizaron estas irregularidades. "Han falsificado mi firma. Yo no delegué mis acciones a nadie", declaró ayer Antonio Ponce, titular de tres acciones y presidente de la peña valencianista de Chella.

Del mismo modo se manifestaron muchos de los accionistas que, según la supuesta acta de delegaciones, habían cedido sus acciones a Molina y Castellano. El principal acusado, Jaime Molina, respondió con frialdad: "Si tienen pruebas que lo demuestren; y si no, los llevaré a los tribunales por difamación".

La principal prueba, la lista de delegaciones, no parece preocupar a los dirigentes del club valencianista. "Esa lista es falsa y pasado mañana lo demostraré", dijo Roig. En aquella asamblea general, Roig obtuvo un amplio apoyo accionarial que le permitió, entre otras cosas, asignarse un sueldo de 34 millones de pesetas en concepto de gastos de representación. Las papeletas de delegaciones de acciones han sido destruidas por el club.