Solbes respetará el acuerdo de pensiones y pide subidas salariales inferiores al 3,5%

El Gobierno respetará los compromisos asumidos con los sindicatos sobre revalorización de las pensiones y de los sueldos de funcionarios, aun en el caso de que los Presupuestos de este año tengan que prorrogarse. Así lo afirmó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, tras una reunión con Cándido Méndez y Antonio Gutiérrez, secretarios generales de UGT y CC OO, en la que les informó de los Presupuestos del año próximo. Los sindicatos aseguraron que no negociarán aspectos parciales del Pacto de Toledo sobre reforma de las pensiones. El ministro anunció que los sueldos de los funcionarios subirán el 3,5% y pidió que en el sector privado no se supere este incremento.

Desencuentro total entre el ministro de Economía y los secretarios generales de CC OO y UGT en la reunión que mantuvieron ayer durante más de dos horas para tratar sobre los Presupuestos de 1996. El ministro insistió en que se debe cumplir el objetivo de reducción del déficit público al 4,4% del PIB, mientras que las centrales aseguraron que el recorte previsto del gasto en inversiones -entre un 8% y un 10%- perjudicará la recuperación económica y el empleo.Tanto Méndez como Gutiérrez, por el contrario, pidieron a Solbes que dé prioridad a la lucha contra el fraude fiscal y que, por ejemplo, suspenda temporalmente los incentivos fiscales a las empresas. El ministro de Economía tomó el argumento de los sindicatos y dijo que "una medida así iría en contra del crecimiento y el empleo".

Donde más hincapié hicieron las centrales fue en pedir al Gobierno que respete sus compromisos sobre revalorización de las pensiones -subida igual a la inflación prevista y cláusula de revisión-, funcionarios -subida igual que el IPC y revisión en base al crecimiento económico- y que no rebaje los fondos destinados al desempleo. Méndez aseguró que el ministro no había puesto en cuestión tales compromisos -aunque "está como en una burbuja", dijo el dirigente de UGT- y que los sindicatos pretenden "ponerse la venda antes que la herida", ya que "la incertidumbre política puede deparar cualquier cosa".

Pedro Solbes fue, sin embargo, muy claro al respecto durante la rueda de prensa posterior a la entrevista con las centrales. Reafirmó "el compromiso de respetar los pactos sobre sueldos de los funcionarios, pensiones, sanidad, desempleo y transferencias a comunidades autónomas y ayuntamientos". Así será, aun en el caso de que la coyuntura política obligue a prorrogar los presupuestos de este año. En cuanto al desempleo, matizó, que se "respetará la normativa, no las cifras" ya que ha bajado el paro.

El ministro como los sindicatos descartaron que la Ley Financiera que acompañará a los presupuestos del año que viene incluya algunos aspectos del llamado Pacto de Toledo para la reforma de las pensiones. Méndez y Gutiérrez argumentaron que la reforma "no se puede parcelar; requiere una norma específica" y señalaron que "un acuerdo de este tipo exige un clima político muy distinto del actual". Solbes, por su parte, pidió un esfuerzo para abordar el problema del gasto en pensiones "con el máximo consenso posible" y dijo que "es irrelevante tardar unas semanas más o menos y hacerlo con una ley específica o no". Los sindicatos atribuyeron al ministro la frase de que "no hay margen para bajar las cuotas sociales y en caso de haberlo sería para subirlas". Solbes admitió que esta idea la había expresado en una ocasión anterior, aunque dejó claro "que está descartado bajar cuotas, pero tampoco se van a subir".

Solbes no hizo directamente a los sindicatos recomendación sobre las subidas salariales -"habría sido de mal gusto", dijo Gutiérrez-, aunque anunció que los sueldos de los funcionarios crecerán el 3,5% en 1996 y que en el sector privado debería respetarse este incremento.