Donato: "Hoy Dios ha sido del Depor"`

Al Deportivo le sonrió la suerte por una vez. Se había acostumbrado a cargar con la cara triste de las grandes citas, pero ayer le tocó celebrar el triunfo. El título,el primero de su histona, sirvió para despedir a Arsenio Iglesias. Firmó el gol de la victoria Alfredo, un especialista en estas ocasiones (un tanto suyo le dio al Atlético la primera Copa de la era Gil). Latristeza le tocó esta vez al Valencia, precisamente el equipo que dejó sin Liga al Deportivo el año pasado. "Dios ha querido ser justo" dijo Manjarín. "Dios hoy ha sido del Depor" apostilló Donato.

El Deportivo dejó clara su falta de costumbre en estos menesteres. José Ramón, su capitán, se olvidó de recoger la Copa de manos del Rey Juan Carlos. Le dio la mano, pero no agarró el trofeo. Una vez avisado del despiste regresó del césped a por él. Luego, se la brindó a la afición: "Esa gente que ha hecho tantos kilómetros para apoyarnos sólo durante diez minutos es la que se merece de verdad esta Copa". La alegría era tal que Bebeto llegó a decir que este triunfo le ha sabido mejor que el Mundial que ganó con Brasil. Ante la sorpresa de los presentes, el delantero trató de explicarse: "No sabéis cómo necesitábamos esta victoriaPara Alfredo Santaelena, de 27 años, ésta era su tercera final de Copa del Rey. También fue su tercer triunfo. En dos ellas, de sus botas salió el gol decisivo. En 1991, el 1-0 que le dio el triunfo al Atlético sobre el Mallorca. Y ayer, tan sólo dos minutos después de reanudarse la Copa, el 2-1 definitivo: "Aquel fue el primer título del Atlético en la era Gil. y éste es el primero en la historia del Deportivo; son dos experiencias similares. No soy goleador, pero tengo la fortuna de estar ahí en los grandes momentos".

Alfredo recuerda la jugada que pasará a la historia del deportivismo: "Fue un centro de Manjarín. Le gané la espalda a Juan Carlos, la paré con el pecho, ví que Zubi salía y la dí de cabeza. No supe que entraba el balón. Noté un manotazo de Zubi y me caí; cuando me giré, vi que los compañeros saltaban y me dije: hostias, ha entrado. Luego, miré a Claudio, al que la noche anterior le había dicho que iba a marcar, y fuí a por él a abrazarle".

Augusto César Lendoiro, el presidente del Deportivo, ironizó con el gol de Alfredo: "Cómo un jugador de un metro y sesenta y pocos centímetros [Alfredo] puede controlar el balón, rematar de cabeza y superar a un tío cercano a los dos metros [Zubizarreta]".

De la parte perdedora, la del Valencia, salieron pocas palabras. José Manuel Rielo, el entrenador, se lamentó de la derrota fundamentalmente por la afición. "Lo siento sobre todo por esa gente que nos ha acampañado y por la. que se ha quedado en Valencia. Por si les sirve de consuelo, les diré que en el vestuario estaba todo el mundo llorando. Este es el peor día de mi vida". De la expedición de aficionados valenéianistas que viajó a Madrid, más numerosa que la del Deportivo, 20 autocares (1.000 personas) no llegaron a tiempo al encuentro por culpa de un atasco a 12 kilómetros de la capital.

"Con dos errores como los que hemos cometido", afirmó Mijatovic, "es difícil ganar un partido importante". Zubizarreta, el responsable de uno de esos errores denunciados por Mijatovic, comentó: "No es muy normal lo que nos ha ocurrido. Quizás, hemos tenido un exceso de concentración".