Miles de católicos austriacos piden mujeres sacerdote y abolir el celibato

En una acción sin precedentes, 125.000 católicos firmaron en Austria una Petición Popular para reformar la Iglesia, motivados por diferencias doctrinales con el Vaticano y los escándalos sexuales del cardenal arzobispo de Viena, Hans Hermann Groer. En un catálogo de cinco puntos, la plataforma Nosotros Somos la Iglesia exige abolir el celibato obligatorio, permitir la ordenación de mujeres, el derecho a vetar obispos y a solidarizarse con los divorciados.La prohibición de que una mujer pueda ser sacerdote "no está documentada en la Biblia", advierten, e instan a una "valoración positiva de la sexualidad como parte esencial del ser humano", incluyendo la de los sacerdotes. La reunión de firmas -que sobrepasé la meta inicial de 100.000- fue apoyada por numerosos sacerdotes, teólogos y profesores de religión y duramente criticada por la mayoría de los obispos, que aseguraron que se corría el riesgo de agrandar "la división de la Iglesia".

Las firmas serán entregadas personalmente al presidente de la Conferencia Episcopal de Austria, obispo Johann Weber, por los líderes de la iniciativa, que mantienen la esperanza de que la reforma sea tratada en un sínodo, aunque la Petición Popular no es un instrumento legal de la Iglesia.

Los obispos no pudieron evitar que a la salida de las misas dominicales desde el 3 de junio, cuando se inició la acción, se reunieran cientos de personas en filas para firmar la petición.

En la última década 350.000 personas han renunciado al catolicismo en Austria, un país donde un 87% de la población profesa esta fe. El nombramiento por el Vaticano de obispos ultraconservadores en los últimos años, como Klaus Kung, del Opus Dei, y Kurt Krenn en la diócesis de St. Polten, ha causado molestias a las organizaciones católicas de base y en la Petición se exige la posibilidad de vetar a los religiosos convocados porque "obispo debe ser sólo quien tenga la confianza del pueblo".