Berzin salva el honor, pero Rominger remacha

Tony Rominger salvó el último obstáculo. Bajo la constante lluvia y pese a los répetidos ataques de los gewiss, el letón Piotr Ugrumov y el ruso Eugeni Berzin, el corredor suizo defendió con la majestuosidad de las figuras la cómoda ventaja que ya le daba el virtual triunfo del Giro. Pero había que salvar, antes de poner hoy el punto y final en Milán, una jornada complicada con cuatro puertos de montaña, dos de ellos de primera categoría, concentrados en los últimos 55 kilómetros de la etapa. La lluvia, además, aumentó el peligro de todas las maniobras y el mero rodar, especialmente en el descenso estrecho y con un asfalto resbaladizo del último puerto, el de Cuvignone.Ugrumov fue uno de los primeros en efectuar un ataque en toda la regla. Rominger y su equipo, el Mapei, siempre estuvieron al quite. Berzin se obstinó en la búsqueda de un triunfo que salvara el maltrecho honor del equipo Gewiss, derrotado claramente por Rominger y el Mapei. En el grupo de Rominger. estuvieron, casi en todo momento, los siete primeros clasificados de la general. Claudio Chiappucci también lanzó ataques indiscriminados, como es habitual en él, pero al propio tiempo estuvo a punto de quedar descolgado en otros momentos.

Al final, Berzin, en el ascenso al último puerto, el de Montegrino Valto, a siete kilómetros de la meta, repitió su ataque y se salió con la suya. Por detrás el colombiano Rincón gastó sus últimos cartuchos con el objetivo de desbancar a Chiappucci del cuarto puesto de la clasificación general. Pero Rincón tendrá. que conformarse con la quinta posición final puesto que Chiappucci aún tuvo fuerzas para dejar el grupo de favoritos y llegar en segunda posición.

Rominger admitió que durante los últimos días ha corrido afectado por el asma y ha tenido que tomar antibióticos. No lo había manifestado antes para impedir que sus rivales desplegaran un ataque indiscriminado.