Obras y agencia de viajes

Con esta disparatada remodelación que enmienda la plana a los mejores arquitectos de una época que se caracterizó por embellecer la ciudad, el único vecino que tiene derecho a vivir y aparcar es Pullmantur. Las calles de Pavía y San Quintín son para él.En Pavía, el Ayuntamiento ha colocado vallas con una puerta candada para su uso exclusivo, de tal forma que los coches tienen que ir por la acera, para lo cual han instalado en la esquina de ambas calles el siguiente cartel: "Atención: zona peatonal" circulen despacio". El coche y el peatón no se ven porque la esquina de las dos aceras forma ángulo recto. Son como los dos catetos de un triángulo rectángulo.

Por un cateto (Pavía) viene un coche, despacio, obedeciendo las ordenanzas municipales.

Por el otro cateto (San Quintín) viene el peatón a meterse debajo de las ruedas del coche.

Hoy me ha tocado a mí, que no he llegado a estrellarme gracias al poste del susodicho cartel que junto a la fachada está bien clavado como una tabla de salvación para el pobre viandante. El coche está avisado (circulen despacio). Pero se han olvidado del que va a ser atropellado.

A mi corto entender ha faltado otro rótulo que diga: "Caminante: no avances más, que peligra tu vida".

¡Pobre Madrid! Estás en poder de tus enemigos. ¿Por qué lo destrozáis así? ¿Y qué hemos hecho los madrileños para semejante castigo?

Me gustaría responderme, pero no soy capaz de ello-