Un fascismo autóctono declara la guerra al Gobierno de EE UU

Un fascismo autóctono ha declarado la guerra al Gobierno norteamericano. Una guerra cuyo primer episodio sangriento se de sarrolló el miércoles pasado en Oklahoma, donde un coche bomba causó al menos 70 muertos, aunque la cifra final pudiera superar los 200. Las bandas de extrema derecha se extienden por 30 Estados norteamericanos y encuadran entre 10.000 y 20.000 personas movidas por el odio contra el Estado, contra los impuestos y cualquier forma de control, especialmente en el campo de la posesión de armas. Uno de esos grupos es la Milicia Michigan, a la que se suponen vinculados los autores de la matanza, de la que por el momento sólo ha sido formalmente acusado Timothy McVeigh, de 27 años, "de profesión: colocador de bombas". En tretanto, el viento y la lluvia dificultan las tareas de rescate entre los escombros del edificio Alfred Murrah.