El nudo de Manoteras se desata para facilitar los cruces

El complejo nudo de Manoteras (Chamartín) se deshace hoy de uno de sus cordones más enrevesados y aparece más despejado. Hasta hace muy poco era un complicado enlace donde confluían la M-30, la vía borde, de Hortaleza y la carretera de Burgos. Hasta diciembre de 1994, también pasaba por allí la M-40, antes de que se terminara su definitivo trazado más. al norte, cerca de Alcobendas.

El panorama se termina de clarificar hoy. Esta tarde entrará en servicio un nuevo ramal que facilitará el tráfico que discurre por la M-30 en sentido norte y que debe dirigirse hacia el llamado nudo norte (La Paz). En ese punto hay cuatro posibilidades: acceder al barrio de Fuencarral, al paseo de la Castellana, hacia la avenida de la Ilustración o hacia la carretera de Colmenar Viejo (M-607).

El secretario de Estado de Infraestructuras, José Alberto Zaragoza, indicó que el nuevo acceso facilitará todavía más. el tráfico de la M-30.

La obra ha sido complicada en cuanto a su trazado, que es como el de una montaña rusa. Este ramal se inicia en la M-30, a la altura del desvío hacia la vía borde de Hortaleza. Se ha trazado de forma que pasa por debajo de la vía borde de Hortaleza y cruza por el aire la carretera de Burgos (N-I) y las playas ferroviarias de la estación de Chamartín, para incorporarse finalmente a la carretera ya existente: el tramo de la M-30 entre Manoteras y la avenida de la Ilustración.

Este acceso, que ha costado 991 millones de pesetas aportados por el Ministerio de Transportes y que cuenta con dos carriles, elimina el bucle que se hacía hasta ahora para ir hacia la avenida de la Ilustración desde la M-30, considerado como un punto negro de este acceso a Madrid. El Ministerio de Obras Públicas ha terminado esta obra en un plazo de 12 meses, aunque estaba previsto que las tareas durasen 18 meses.