ECHA HUMO

El político radical italiano Marco Pannella está que echa humo con la sentencia de un tribunal de la región del Lazio que prohíbe fumar en los lugares públicos de todo el territorio nacional, donde, por cierto, el porcentaje de no consumidores de tabaco es del 70 de la población. Pannella, con una biografía que va desde el luchador por los derechos civiles hasta el pesado enfant terrible, con una tercera etapa en el descubrimiento de Silvio Berlusconi como luz y guía de su caminar político en la Tierra, ha proclamado la guerra contra la prohibición de fumar, que entrará en vigor dentro de un mes, llamando a la insubordinación civil y diciendo que se autodenunciará por fumador. La sentencia judicial prohíbe el tabaco en los lugares públicos, como oficinas, restaurantes, bares, comedores, ambulatorios médicos, bancos o salas de espera. El Parlamento tiene que elaborar ahora una ley estableciendo las sanciones contra quienes violen la norma, que podrían ir desde la multa hasta la retirada de la licencia. Pannella protagonizó ya en 1975 una iniciativa a favor del porro, por la que acabó incluso pasando por la cárcel. Ahora, el líder radical, que se castiga el pulmón diariamente con tres paquetes de tabaco negro y algún puro, está gozosamente apoyado por los más de 240.000 estanqueros que hay en este país, y que piden al cielo que ésta sea una de las mil decisiones que se toman en Italia y que luego vienen apañadas o recortadas por la burocracia, la imaginación popular o el ingenio napolitano.-