La tradición como aliada

Steve Wilson sabe lo que es someterse a los pedagógicos hábitos de una gran orquesta y ha disfrutado de las amplias posibilidades que brinda un pequeño grupo cooperativo. De estos mimbres, disciplina y libertad, está hecho su generoso capazo expresivo. Su sólido sentido de la estructura no le impide seducir a través del uso cauto del factor sorpresa y su dominio técnico nunca es un argumento en sí mismo. Como todo especialista en el saxo alto que se precie, pisa con firmeza sobre territorios conquistados por Charlie Parker, pero camina en distintas, direcciones para hacer su estilo plenamente contemporáneo.Es una lástima que el coyuntural, aunque competente, apoyo que le ofrecen la dúctil ortodoxia de Mercedes Rossy, los mullidos graves de Mario Rossy y el percutir flexible y aireado de Aldo Caviglia, no permita descubrir del todo el vigor conceptual del saxofonista. Cubren este hueco sus dos estupendos discos para Criss Cross, sello especializado en grabar los primeros sonidos de futuros talentos.