Simbiosis perfecta

Almodóvar todavía no ha encontrado a su músico. "El matrimonio entre un director de cine y un músico es el matrimonio perfecto", opina el cineasta, quien pone ejemplos de esa simbiosis perfecta a lo largo de la historia cinematográfica. "El cine de Hitchcock no se puede entender sin la música de Bernard Hermann; igual sucede con la pareja Fellini-Nino Rota, o David Lynch-Badalamenti, o Kieslowski-Preisner", dice Almódovar, que ha encargado al donostiarra Alberto Iglesias la música de su filme terminado de rodar esta semana ¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro? La música de tres de sus anteriores películas -Qué he hecho yo para merecer esto, Matador y Mujeres al borde de un ataque de nervios- corrió a cargo de Bernardo Bonezzi y Tacones lejanos fue del japonés Ruychi Sakarnoto.No todos los casos son como el de Almodóvar. Julio Medem y Alberto Iglesias forman una simbiosis perfecta, casi la misma de Juanma Bajo Ulloa y Bingen Mendizábal. Con el primer filme de Medem, Vacas, se inició una relación con Iglesias que ha continuado con La ardilla roja y seguirá con Tierra, actualmente en rodaje. "El cine de Medem deja huecos en la narrativa para la música", dice Iglesias, quien se pone a componer una vez vistas las imágenes. Quizás por ello, asegura no entender muy bien el fenómeno de las ventas de las bandas sonoras. "La música de cine está hecha para las imágenes y por ello no tienen vida propia", señala el autor del disco Cautiva.

Mendizábal, vitoriano de 32 años, que también ha realizado dos filmes con Enriqe Urbizu, otros dos con Mariano Barroso y la serie de televisión La Regenta, explica que la música depende del filme: "Hay películas en las que la música tiene poco carácter, otras en las que sirve de apoyo y otras que goza de un enorme protagonismo".

Liturgia matrimonial

Dentro de la liturgia matrimonial, José Nieto es de los que tienen más de un novio y varios amantes. Por algo tiene a sus espaldas cinco premios Goya. Imanol Uribe y Vicente Aranda son los dos cineastas con los que ha trabajado más. Con Uribe ha realizado Días contados y El rey pasmado; con Aranda, La pasión turca, Intruso y Amantes. Nieto, que desarrolla una intensísima y larga carrera compositora, cree que el panorama de la música en el cine español es excelente. "Tenemos pocos pero importantes directores que siempre han considerado la música como elemento fundamental de la narracion cinematográfica", señala Nieto, para quien también su referencia segura para abordar el trabajo es el montaje definitivo de la imagen.

Para José Nieto, el problema fundamental de los compositores es el poco tiempo con el que cuentan, opinión que comparte Mendizábal, por lo que prefiere empezar a trabajar incluso sobre el guión.