Magnetita en las células

La conexión entre casos de leucemía u otros tipo de cáncer y la exposición a campos electromagnéticos (CEM) inducidos por aparatos caseros o líneas eléctricas no ha podido ser establecida satisfactoriamente hasta ahora en las investigaciones realizadas. Incluso en los trabajos en que pudiera aparecer alguna relación estadística, no se ha perseguido una explicación de cómo los CEM podrían causar cáncer.Ahora una investigación de Michael Nelson (Universidad de Oregon, EE UU) muestra que las prácticas de laboratorio pueden producir una relación parasitaria entre CEM y células sin que haya conexión alguna con el cáncer. Nelson ha descubierto que los glóbulos blancos -las células afectadas por la leucemia- absorben partículas de magnetita de los medios de cultivo celular, y han hallado cantidades minúsculas de este mineral en prácticamente todos los rincones de los laboratorios, incluidos los recipientes preesterilizados utilizados para cultivos.

Estas partículas no afectan a la mayoría de los trabajos de laboratorio, pero interactúan con los CEM, y, al investigar si hay alguna relación entre éstos y las células humanas, pueden dar falsos positivos en los resultados, advierte Nelson, que publica hoy su trabajo en Nature.