LA BODA DE ANGELA MOLINA

Ángela Molina, que estrena mañana la segunda parte de Las cosas del querer, de Jaime Chávarri, y acaba de rodar en Barcelona un thriller dirigido por José Luis Acosta, ha decidido parar su carrera de actriz para dedicarse a otro proyecto: "Mi vida personal y privada", dice. La actriz contó ayer, durante la presentación de Las cosas del querer, segunda parte, que se casará en abril con Pou, un joven de origen canadiense, y dijo encontrarse "realmente feliz" porque es su primer matrimonio y ha decidido esperar para casarse hasta tenerlo claro "como la luz del día". Molina, que tiene 39 años, espera un hijo, el cuarto, de su futuro marido. Y espera que sea una niña porque de los tres anteriores dos son varones. "Cada uno hace la boda que le gusta hacer" dice cuando se le recuerda la de Rocío Jurado. "La nuestra va a ser una cosa más sencilla, por lo civil. Será tan sencilla que no sabemos aún cómo la vamos a hacer; sólo que el notario tiene que ir y que será en Ibiza, en el campo". Durante años, Ángela Molina mantuvo una relación sentimental con el fotógrafo Hervé Tirmarche, padre de sus tres hijos, Olivia, Mateo y Samuel. También estuvo vinculada durante un año al pintor estadounidense Julian Schnabel, uno de los más cotizados del mercado del arte y que plasmó en un cuadro el nombre de Antonio Molina para testimoniar la admiración que sentía por el padre de la actriz.-