Amarga medicina

El conflicto de Chiapas no es más que la faceta rural de los problemas de Zedillo. Anteayer, EE UU ultimaba los detalles de un nuevo plan para ayudar al país a salir de su crisis financiera. Las condiciones incluirán un compromiso para que Zedillo reduzca la masa monetaria mexicana, con el probable resultado de que los tipos de interés se eleven al 50% o más y de que se produzca una recesión. El Gobierno afirma que se centrará en planes compensatorios de formación profesional y programas contra la pobreza. México piensa financiar parte de estas disposiciones a medida que se acelere la privatización, el otro pilar de la reforma. Sean cuales sean los méritos de la privatización, impulsarla en medio de una tormenta económica es el peor modo de hacer las cosas.Desde el punto de vista político, el área más sensible del acuerdo con EE UU probablemente se refiera al respaldo del crédito con el petróleo mexicano. ( ... ) Incluso miembros del partido de Zedillo han' manifestado su indignación ante esta perspectiva y han insistido en el derecho del 'Parlamento a ratificar el acuerdo. (...)

La receta para los males de México parece ser la de seguir tragando la misma medicina económica prescrita para todos los países en desarrollo que tienen problemas: más créditos, más restricciones, más ventas de la riqueza nacional. Es un remedio brutal, y nadie sabe si curará o matará.

21 de febrero