LA INFANTA Y SU NOVIO, EN CANDANCHÚ

La infanta Elena y su prometido, Jaime de Marichalar, han protagonizado su "última escapada" de solteros durante el pasado fin de semana, en la nieve. Junto a los padres de la novia los Reyes de España, los dos jóvenes disfrutaron de la estación alto aragonesa de Candanchú, antes de que comenzara la cuenta atrás para el enlace que tendrá lugar el 18 de marzo en Sevilla. Apenas un mes antes de los esponsales, doña Elena y don Jaime intercalaron la diversión y el trabajo" institucional en su agenda, al asistir a la inauguración de los Juegos Mundiales Universitarios de Invierno, que se celebran esta semana en los valles oscense de Tena y del Aragón.El padre de la futura contrayente se mostró especialmente conten to en la sesión de fotografías que tuvo lugar en la mañana del sábado, y tuvieron que ser los propios reporteros gráficos quienes, por una vez, casi agotados los carretes, dijeran el "bueno, señor... si le parece, ya hemos terminado". Don Juan Carlos, ante la paciente sonrisa de la Reina, insistía una y otra vez en querer fotografiarse los cuatro, todos juntos, esquiando a la vez. La opción de la Infanta por la tabla del snowboard, especialidad en la que sorprendió por su maestría a los congregados en tomo a la pista B-12 de Candanchú, hacía dificil conseguirlo todo en una sola instantánea; pero al final, y con el marco incomparable de las montañas pirenaicas de fondo, fue posible. La próxima aparición prevista del futuro matrimonio será ya en vísperas de la ceremonia nupcial. La presencia de la familia real en Huesca ha sido acogida con especial gratitud por los que defienden la apuesta olímpica de Aragón con vistas a que los Pirineos puedan albergar, por fin, a principios del proxímo siglo, la celebración de unos juegos olímpicos invernales.-