Debate sobre "la forja de un tiburón"

En Berlín ha seguido el debate, iniciado en Madrid, acerca de si El rey del río es o no la historia de la forja de un líder de este tiempo, ese tipo de sujetos que escalan a cualquier precio. El director del filme, Manuel Gutiérrez Aragón, declaró ayer: "Cuento la forja de un tiburón, pero también la de un ser humano. No es una película de tonalidades absolutas, sino de zonas intermedias. El personaje es un bastardo, pero no intento convertir su problema familiar en una metáfora de su condición moral, sino en otra cosa".Es un trepador, o está destinado a serlo", añade, "pero tanto por sus, peculiaridades como por el tipo de sociedad en que va a moverse cuando la película termina. No niego esta interpretación del personaje, pero no la creo única: hay otras maneras de entenderlo. Las películas que se explican a través de un apriorismo no me gustan y no, creo que ésta sea una de esa especie. El personaje es contradictorio, corno en el fondo lo somos todos. Es de los que se deja acariciar por el destino y eso le convierte en un seductor. Donde vaya a terminar este seductor es un asunto ajeno a la película".

"Puede ser un cachorro de líder y un proyecto de hijo de puta o tal vez otra cosa", añade., "Yo lo veo como un ser vivo, inteligente, de los que sabe usar la suerte, pero que tendrá que esperar para saber dónde va a ir a parar. Decidir lo que va a ser, por adelantado es un juicio de intenciones y no algo que conforme la película". "Yo deduzco lo que es, más que de su oportunismo, de su orfandad".