Un investigador francés ensaya una píldora contra los achaques de la vejez

Una simple píldora, de producción sencilla y muy barata, puede hacer más llevaderos los achaques de la vejez. "No rejuvenece ni alarga la vida, sólo la hace menos penosa, creemos, en su tramo final", afirma el doctor francés Étienne-Émile Baulieu, descubridor de la píldora abortiva RU-486 y jefe del equipo que trabaja ahora en la píldora de sulfato de dehidroepiandrosterona, abreviada como DHEA. "Aún no hemos iniciado las pruebas sobre seres humanos y, aunque somos optimistas, es demasiado pronto para echar las campanas al vuelo", comentó ayer un colaborador de Baulieu, un poco alarmado ante las noticias de prensa sobre "la píldora de la eterna juventud".El sulfato de DHEA es un producto segregado por las glándulas suprarrenales. La dosis disminuye, sin embargo, con los años: alcanza el máximo hacia los 25, y hacia los 75 es un 90% menor. La idea del doctor Baulieu es que existe una relación directa entre algunos achaques, como los dolores en las articulaciones y los músculos y algunos trastornos psíquicos, y la reducción de la cantidad de. sulfato de DHEA en la sangre. Suministrando al organismo un pequeño suplemento de la sustancia podría lograrse, según el profesor, "una mejor calidad de vida para la mayoría de los ancianos".

Pero falta todavía poner a prueba el producto sobre organismos humanos. Algunos experimentos realizados en Estados Unidos han sido positivos y en los próximos días empezará a suministrase sulfato de DHEA a un centenar de ancianos parisienses. Se sabe ya que, en dosis demasiado altas, la sustancia es cancerígena, y el profesor Baulieu no dará por bueno su descubrimiento hasta conocer "todas sus ventajas e inconvenientes".

Baulieu baraja una idea complementaria al tratamiento de los achaques: como los enfermos de cáncer y sida muestran, igual que los ancianos, una cantidad anormalmente baja de sulfato, de DHEA en el organismo, la sustancia pudría servir también para atenuar los efectos de dichas enfermedades. Las primeras pruebas con enfermos de sida han comenzado ya.