Hay botas que no se desgastan

Algunos de sus protagonistas aseguran que, además del más canoso, éste es el derby más joven de la historia. Y ello pese a que cuando el árbitro salude a los capitanes se encontrará con dos señores nacidos en el año 1939. Podría ocurrir que uno de ellos, Amancio, se inventara un regate de tebeo; o que el otro, Adelardo, se cosiera el balón a la bota hasta que la red se lo quitara. Hoy, para contemplar semejantes prodigios no hará falta ni poner a funcionar la memoria ni echar mano del No-Do. Bastará con acercarse a la Peineta con 500 pesetas en el bolsillo.Allí se van a enfrentar los veteranos del Real Madrid y del Atlético en un partido benéfico que, como todo derby, promete muchas cosas. Promete calidad, tensión y lucha. Y promete también patadas. Eso, al menos, asegura con una inacabable sonrisa Adelardo, que no ha dudado en caldear el. ambiente: "Alguna patada habrá, sí. Al menos, mi amigo Amancio no se va a librar".

Pero no son los dos capitanes, con 55 años a sus espaldas, quienes parecen más capacitados para desequilibrar la contienda. Y eso que su sedentaria vida de empresarios, Amancio trabaja para la firma deportiva Kelme y Adelardo cuida de un par de negocios, no les ha pasado aún factura. Ambos pesan prácticamente lo mismo que en su época de futbolistas en activo. "Ese tipo de milagros", explica Adelardo, "sólo son posibles haciendo deporte". Pese a tan saludable existencia, en partidos como el de hoy mandan los jóvenes. "Mejor será decir los menos mayores", matiza Miguel Sanromán, el técnico rojiblanco. Y menos mayor es Ricardo Gallego, cuyos 36 años no le impiden ser el más calvo. O García Navajas, de la misma edad, pero más gordo que ninguno.Roliblancos

Al Atlético tampoco le falta treintañeros. Varios de ellos trabajan en el club, como Clemente (35 años), Ruiz (39) o Marcos (35). Otro, Landáburu (39), consiguió encontrar huecos en su carrera futbolística para dedicarse a otra bien distinta: la carrera de Químicas. Sanromán, el técnico que los manda, confía tanto en ellos que no tiene dudas sobre su comportamiento: "Estoy seguro de que ayer todos se acostaron pronto", afirma sin rodeos.

En el Madrid, los goles siguen siendo cosa del de siempre, de Santillana (42). Hace un par de meses, un cabezazo suyo puso boca abajo el Bernabéu en el homenaje al malogrado Juanito. Pero su participación en, el derby de hoy es dudosa. Una lumbalgia tiene la culpa. Para él, haber engordado siete kilos no es problema: "Porque", explica, "una cosa es engordar un poquito y otra ponerte como una bola". En caso de jugar, Santillana no garantiza un salto como el que dio en un partido contra, el Levski de Sofía, "pero", matiza, "aún llegaría a la mitad".

Para Adelardo, "la cara más amarga del fútbol es que, cuando te quieres dar cuenta, te has convertido en un joven jubilado. Si hubiera sido torero, no me retiraría ni el lucero del alba". Pero eso no impide que sigan vistiéndose de corto, calzándose sus viejas botas y corriendo tras la misma pelota que tanta gloria les regaló.

Será hoy, en el césped de la Peineta, cuando Amancio, Adelardo, Santillana y todos los demás intenten hacerle un imaginario regate al único rival que no han podido superar: la edad. Los demás llevan tiempo brillando en las salas de trofeos del Madrid y del Atlético.Día por la Integración del Minusválido Psíquico. A las 10.00, carrera popular desde la Junta de Ciudad Lineal hasta el Estadio de la Comunidad, la Peineta. A las 12.00, partido de fútbol entre los veteranos del Real Madrid y el Atlético. Precio único para la carrera y el partido: 500 pesetas. A beneficio de la ANDE.