Demasiado viejo y demasiado blando

Michael Jordan golpeo a la primera bola que le llegaba y se sacó un doble cerca de la línea izquierda del campo. Los aficionados en el estadio de Scottsdale (Arizona) aplaudieron con entusiasmo, pero un grupo de observadores más desapasionados reaccionaron de una forma bastante diferente. "Ese golpe se lo dio a una bola que no iba a más allá de 81 millas por hora y que iba recta", dijo un ojeador de una de la ligas mayores. "Simplemente se anticipó en exceso con un giro de caderas muy suave".El ojeador en cuestión no estaba hundiendo a Jordan por la forma en que el ex baloncestista lograba su tercer golpe de base extra en sus 93 veces como bateador en la liga de otoño de. Arizona, simplemente estaba asesorando de forma crítica al entrenador de los Scorpions, de la manera para la que los ojeadores son pagados. Y cuando los ojeadores comentan el juego de Jordan lo primero que destacan es su debilidad para batear, lo que consideran es su mayor obstáculo para llegar a jugar en las grandes ligas.

Como mucha otra gente en el mundo del béisbol, los ojeadores hablan benignamente de la capatidad de Jordan solamente si no se les identifica. Criticar a Jordan no es asunto que sea fácilmente aceptado por la gente que admira a la última estrella de la NBA por el esfuerzo que ha hecho en los últimos 10 meses y que lo aprecian por el beneficio económico. que su presencia ha supuesto para dos ligas menores, la otoñal de Arizona. y la Sureña. Los Birminghan Barons alcanzaron un récord en la categoría al sumar 467.867 aficionados este año, la sexta asistencia más alta en la historia de la clase AA.

Se multiplica la asistencia

Los partidos de los Scorpions, el equipo de Jordan, atraen muchos más aficionados que los de cualquier otro equipo en la liga de Arizona. A dos de los partidos sabatinos nocturnos asistieron 161 y 476 personas; el partido de Jordan fue visto por 1.937.Hasta el ojeador que puso por los suelos el golpe de Jordan dice: "No puedes pasar de él. Su sola presencia ha cuadruplicado la asistencia a cualquier encuentro jugado aquí, y lo mismo ocurre en todos los sitios a los que va. Él es grande para el béisbol. Es maravilloso ver a alguien que hace realidad su sueño y que lo traspasará a los chavales más jóvenes".

Después de una temporada con el Birminghan en el nivel AA de las ligas menores, el jugador leyenda de la NBA ha estado varias semanas jugando en una liga que es una mezcla de ligas menores, pero con lanzadores considerados de categoria AAA. Los White Sox de Chicago, cuyo dueño, Jerry Reinsdorf, es también propietario de los Chicago Bulls de baloncesto, han colocado a Jordan en el Nashville (AAA) para la próxima temporada. La categoría AAA es la última parada antes de las ligas mayores. A veces los jugadores jóvenes retroceden desde este nivel. Muy a menudo, jugadores de todas las edades se quedan clavados en la AAA, incapaces de cruzar un océano que es más ancho que cualquier salto entre las ligas menores.

A sus 31 años de edad, Jordan no es el jugador típico de las ligas menores. Sus compañeros tienen en su mayoría 24 años e incluso los hay más jóvenes. Si tienen el talento suficiente tienen tiempo para convertirse en jugadores de grandes ligas. Jordan no tiene tanto tiempo y es altamente cuestionable que disponga también del talento.