Aumenta el riesgo de escalada bélica en la zona de la misión española

La milicia serbia de Bosnia amenazó ayer con proceder a la "desmilitarización" de la región de Mostar, la capital de Herzegovina, que actualmente se encuentra bajo administración de la Unión Europea y bajo vigilancia de 1.200 cascos azules españoles. Un comunicado del mando del Ejército serbio de la Herzegovina, difundido por la televisión de los ultranacionalistas serbios, asegura que es necesario expulsar a los musulmanes del triángulo formado por Mostar y las localidades de Blagaj y Bijelo Polje, porque la zona "no es sino un bastión de fanáticos islámicos y un centro de concentración de equipos de guerra modernos".Los serbios, desplegados en las montañas de Velez, a escasos kilómetros de Mostar, bombardearon el viernes el sector croata de la ciudad y provocaron la muerte de dos niñas y heridas a otras ocho.

Los cascos azules españoles de la Agrupación Extremadura, que patrullan en la zona de Mostar, cumplían ayer su misión con normalidad a pesar de las recientes declaraciones del ministro de Defensa español, Julián García Vargas, en las que expresó la "preocupación permanente" del Gobierno tras el anuncio estadounidense de abandonar las tareas de supervisión del embargo de armas impuesto a las tropas gubernamentales de Sarajevo.

El coronel de la Agrupación Extremadura, Francisco García Almenta, manifestó ayer a la cadena SER que el ánimo de las tropas era bueno y que el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes no dejaría sentir sus efectos hasta dentro de un tiempo.

Javier Mier, un logista de la organización humanitaria Médicos del Mundo, destacado en Mostar, expresó ayer a EL PAÍS el malestar del grupo de voluntarios por las recientes noticias sobre una eventual retirada de los cascos azules españoles.