La junta extraordinaria de Agroman aprueba un 'plan de choque'

La junta extraordinaria de accionistas de Agroman aprobó ayer el plan de choque acordado por el consejo de administración de la empresa el pasado mes de octubre, en una reunión que finalizó en medio de un fuerte escándalo. Los 200 accionistas minoritarios mostraron su indignación y el actual consejo tuvo que terminar la reunión a marchas forzadas y salir de la sala ante los ataques verbales de los pequeños accionistas. El consejo, que representaba la mayoría del capital en manos de la Corporación de Banesto, dio su voto favorable al plan. Sin embargo, los pequeños accionistas impugnarán la junta.La junta extraordinaria se había convocado para aprobar un plan de choque que, según dijo el presidente de la constructora, José Antonio Urquizu, era "la única solución para salvar la empresa al no haberlo abordado el anterior equipo gestor" de la etapa de Mario Conde al frente de la Corporación de Banesto. El plan aprobado, con la oposición de los minoritarios, consiste en la reducción del nominal de las acciones desde las 750 pesetas actuales a 10 pesetas para posteriormente hacer una ampliación hasta 12.800 millones de pesetas para enjugar las pérdidas.

Además, se reducirá en un mínimo de 500 personas la actual plantilla de 3.600 y se segregarán de la constructora todos los activos no inmobiliarios para concentrarlos en Agrisa, 100% de Agroman. Estas medidas, junto con un plan para relanzar las ventas fueron ayer presentadas a los accionistas que mostraron sus repulsa durante la intervención de Urquizu. En el turno de ruegos y preguntas intervinieron 12 pequeños accionistas con el mismo guión. Calificaron al anterior equipo gestor de "ladrón", criticaron al actual equipo por "no decir la verdad en la junta de mayo pasado", y consideraron el plan como una "tomadura de pelo a los pequeños accionistas que han perdido todas sus inversiones". El presidente dijo que comprendía el malestar de los accionistas presentes aunque añadió que no se podía actuar de otra forma dando la palabra al secretario del consejo. Los asistentes reclamaron un nuevo turno de palabra con los ánimos bastante encrespados. El presidente hizo caso omiso de esta petición y estalló el escándalo. Insultos y escenas de histeria que hicieron que los cinco miembros de la Mesa salieran de la sala de forma precipitada.

El panorama, que pintó el presidente de Agroman era desolador. El pasado año las pérdidas de la constructora 12.175 millones de pesetas, mientras que las pérdidas de enero agosto pasados ya eran de: 8.000 millones. Las previsiones para final del presente año se elevan a unas pérdidas de 10.500 millones.