PLAKA A PIE

Lograr un "turismo de calidad y una imagen segura de Grecia para los visitantes" es una batalla a la que se enfrenta Mikrooteikos, ministro de Cultura griego. Tan ideal proyecto funciona como una carrera de obstáculos, y el último, que acontece estos días, puede ser deprimente. Mikrooteikos, que pretendía convertir en zonas peatonales todos los sitios históricos de Atenas, desde la Acrópolis al estadio romano, Plaka incluida, se topa con dificultades. Al poco tiempo de lanzar tal propósito, los empleados de los mismos emprendieron una huelga y se tuvieron que cerrar los lugares más emblemáticos de la capital. Los guardias de la Acrópolis fueron los primeros en comenzar; el acto se extendió a todos los lugares arqueológicos, inclusive los de otras ciudades como Esparta, Corinto y Micenas. Pero el ministro no se ha cruzado de brazos y sin dudarlo ha expuesto el problema en la Comunidad Europea y espera recibir fondos de la misma para hacer realidad la nueva imagen de Grecia, que, además, desea sea modelo de los otros países vecinos. A pesar de las invasiones de turismo que se concentran en Grecia y que van in crescendo, no es uno de los países más deteriorados por el turismo, pero un plan de renovación es urgente. Las prioridades se resumen en tres: un turismo que respete el medio ambiente, un respeto también a la arquitectura tradicional y una renovación de las infraestructuras, como el aeropuerto de Atenas, que ya hace 20 años resultaba pequeño.-