Borís Yeltsin defiende a su ministro de Defensa de las acusaciones de corrupción

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, defendió ayer a su ministro de Defensa, Pável Grachov, de las acusaciones de corrupción que le ha lanzado la oposición con ocasión del asesinato del periodista Dmitri Jólodov, que investigaba las malversaciones de fondos en el Ejército. Yeltsin afirmó que Grachov es víctima de una campaña de la oposición, que no puede "perdonar" al ministro el haber "defendido la democracia" en octubre de 1993.

En San Petersburgo, donde se encontraba con la reina de Inglaterra, Yeltsin puso todo su peso al servicio de la reputación de Grachov. Mientras, en Moscú, el funeral de Jólodov, de 27 años, se convirtió en un acto masivo de protesta cívica contra el terrorismo. Miles de personas, incluidos prestigiosos políticos como Yegor Gaidar, se reunieron en medio de un clima cargado de animadversión contra Grachov y la dirección del Ejército.Estas críticas eran alimentadas ayer desde Moskovski Komsomolets, el diario popular en el que trabajaba Jólodov, y también en el mitin que se celebró tras el funeral en el Palacio de la Juventud de Moscú, el mismo lugar donde los moscovitas se despidieron del científico Andréi Sájarov, en diciembre de 1989.Jólodov se disponía a comparecer ante el Comité de Defensa de la Duma Estatal (la cámara baja del Parlamento ruso) con supuestas pruebas de tráfico ilegal de armas que afectan al Grupo Occidental de Tropas (GOT), recientemente retirado de Alemania. Dirigiéndose a Grachov con el apelativo de Pasha Mercedes (en alusión a la compra por el ministro de un par de vehículos Mercedes), Moskovski Komsomolets afirmaba ayer que "el ladrón debe estar en la cárcel... y no ser ministro de Defensa". Según el periódico, Grachov había comprado los Mercedes con los beneficios de un contrato mediante el cual el GOT vendió 500 camiones y otro equipo militar dado de baja por valor de 175.000 marcos alemanes a la empresa española Transsider en 1992.